Eclesiásticamente no existe divorcio

El Papa Francisco estableció una reforma para el proceso de la nulidad matrimonial

Bajo la palabra de Jesús, en el nuevo evangelio de San Mateo capítulo X versículo IX, para la Iglesia Católica no existe el divorcio de un hombre y una mujer, sólo invalida el matrimonio en su origen, informa monseñor Ignacio Vaquera Gallardo, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe.Monseñor Vaquera Gallardo recordó que el Papa Francisco camina, en este sínodo, justo en las fiestas de San Francisco, de la mano con el obispado de todo el mundo y en un mejor servicio de la iglesia para dar respuesta a las necesidades de la sociedad.“No es retórica hablar que la familia es la base de la sociedad, en este posmodernismo afecta el cambio de época, hay un mundo lleno de conflictos y la iglesia es servidora de la humanidad” enfatizó el párroco de Nuestra Señora de Guadalupe.Recordó Vaquera Gallardo que en la visita a Estados Unidos, el Papa Francisco ofreció una homilía en Filadelfia y, durante estos días del Encuentro Mundial de las Familias, exhortó a reflexionar sobre el servicio de la iglesia al núcleo de la sociedad, a las parejas que se preparan para el matrimonio, pidió orar fervientemente. La iglesia no acepta el divorcio, pues lo que Dios une no lo separe el hombre, evocó el párroco a San Marcos.Sin embargo, hay casos en que el matrimonio realmente no existió, monseñor Vaquera Gallardo citó a manera de ejemplo el de un matrimonio por embarazo en el cual el joven tiene que cumplirle a la mujer, éste podría ser un caso de invalidez en el supuesto de casamiento por presión.El Papa Francisco estableció una reforma para el proceso de la nulidad matrimonial y entre sus características resaltan: mayor participación de los obispos, menor tiempo para resolver los casos y que estos procesos son gratuitos.La reforma se publica en dos documentos en los cuales se mencionan los cambios en el Código de Derecho Canónico del Rito Latino para las 23 iglesias orientales católicas que están en comunión con Roma y en la introducción el Papa Francisco señala que los ajustes no favorecen la nulidad de los matrimonios sino la prontitud en el proceso, lo anterior siguiendo la reflexión de los obispos que en sínodo extraordinario sobre la familia apelaron a procesos más rápidos y accesibles puesto que el actual es largo, complicado y caro.La nulidad matrimonial tarda hasta tres o cuatro años para hacerse efectiva tras un proceso canónico en una primera y segunda instancia, que son la Diócesis y la Arquidiócesis, que en esta región se ubican en Matamoros y en Monterrey, respectivamente.