La adaptación de Denis Villeneuve de “Dune” de Frank Herbert siempre se concibió como dos películas. Pero incluso si no hubiera una secuela, ya es un “sueño” hecho realidad para el director canadiense y su protagonista, el actor Timothée Chalamet.
“En pocas palabras, este fue el honor de mi vida”, dijo Chalamet el viernes en el Festival de Cine de Venecia. “Espero que podamos hacer una segunda. Sería un sueño ... (pero) ya ha sido un sueño hecho realidad”.
Chalamet, Villeneuve, Zendaya, Oscar Isaac, Rebecca Ferguson, Josh Brolin y Javier Bardem se reunieron para discutir la película en una rueda de prensa antes de su estreno mundial en el Lido. No debuta como parte de la competencia, pero es una de las cintas más esperadas del año después de un largo retraso debido a la pandemia de coronavirus.
Basada en el clásico de ciencia ficción de 1965, “Dune” es una historia heroica de un duque en ascenso, luchas de poder intergalácticas, una especia preciosa y gusanos espaciales letales, y ha inspirado y superado a algunos de los mejores cineastas. Chalamet interpreta al joven héroe, Paul Atreides, que está siendo preparado para liderar cuando su familia se entera de que deben gobernar y proteger el hostil planeta desértico Arrakis, hogar del recurso más valioso del universo.
Aunque es una historia que ha inspirado a muchas mentes creativas, también las ha superado. Alejandro Jodorowsky intentó adaptarla en la década de 1970, pero luego de años de desarrollo y un guion que habría resultado en una película de 14 horas, se acabó el dinero y finalmente caducaron los derechos. La casi película incluso se convirtió en el tema de un documental de 2013, “Jodorowsky’s Dune”. Ridley Scott pasó siete meses desarrollando otra versión antes de abandonarla para hacer “Blade Runner” en su lugar. Entonces intervino David Lynch. Su película, protagonizada por Kyle MacLachlan y estrenada en 1984, fracasó en la taquilla y no impresionó a los críticos.