Cd. de México, México.- Son los lagartos más grandes y pesados del mundo, su mordida es venenosa y pueden devorar más de dos kilogramos de carne en un minuto. Sin embargo, los dragones de Komodo no están a salvo del cambio climático.
En su más reciente actualización, la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) aumentó su categoría de amenaza al cambiar esta especie de "Vulnerable" a "En peligro", puesto que está cada vez más afectada por los impactos de la crisis climática.
Es un animal endémico de Indonesia, pues sólo se encuentra en el Parque Nacional de Komodo y en la isla Flores. Debido al aumento de la temperatura y del nivel del mar, se espera que su hábitat se reduzca al menos un 30 por ciento en los próximos 45 años.
Aquellos que viven en la isla Flores también están amenazados por la pérdida de su hábitat causada por actividades humanas.
"La idea de que estos animales prehistóricos se hayan acercado un poco más a la extinción debido, en parte, al cambio climático es aterradora y constituye un nuevo llamado de atención para que la naturaleza se encuentre en el corazón de cualquier decisión", destacó Andrew Terry, director de conservación de la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL, por sus siglas en inglés).
La Lista Roja de Especies Amenazadas la UICN ahora incluye 134 mil 425 especies, entre ellas 37 mil 480 que están en peligro de extinción, es decir, el 27.8 por ciento.
Se recupera atún
Con el fin de actualizar el instrumento, se reevaluaron las siete especies de atún más pescadas a nivel comercial. Cuatro de ellas están en recuperación gracias a las cuotas de pesca más sostenibles y a una lucha más eficiente contra la pesca ilegal, indicó la UICN en un comunicado.
Se trata del atún rojo del Atlántico, que pasó de "En peligro" a "Preocupación menor", y el atún rojo del sur, que transitó de "En peligro crítico" a "En peligro". En tanto, el atún blanco y el atún de aleta amarilla dejaron de estar en "Casi amenazado", pues ahora están en "Preocupación menor".
No obstante, muchas poblaciones de estos peces aún están agotadas de manera grave. La población nativa más pequeña del Atlántico occidental, que se reproduce en el Golfo de México, disminuyó más de la mitad en las últimas cuatro décadas, por ejemplo.
La UICN también incluyó en esta actualización una reevaluación de especies de tiburones y rayas del mundo, por lo que ahora se sabe que el 37 por ciento de ellas está en peligro de extinción. La sobreexplotación es su principal amenaza, seguida por la pérdida y degradación de sus hábitats, y el cambio climático.
Los resultados se presentaron en el Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN, que se lleva a cabo en Marsella, Francia, del 3 al 11 de septiembre.