SEATTLE, EU. — La población de ballenas grises de la costa oeste de Estados Unidos ha disminuido en casi una cuarta parte desde 2016, informaron investigadores, lo que evoca un evento de mortandad masiva ocurrido hace dos décadas.
En un documento publicado, el Servicio Nacional de Pesca Marítima de Estados Unidos, conocido como NOAA Fisheries, reportó que se contabilizaron unos 21.000 ejemplares de las ballenas migratorias el invierno pasado, comparados con 27.000 en 2016.
La agencia declaró un “evento de mortalidad inusual” en 2019 luego de que se encontraron decenas de ballenas grises varadas en las playas del Océano Pacífico. Los científicos no están seguros de lo que ha estado causando la mortandad. Pero creen que está dentro del rango de fluctuaciones de población anteriores y que el número de ballenas pudo haber superado lo que el medio ambiente puede soportar.
Después de que muriera alrededor del 23% de la población en 1999 al 2000, la población creció a números mucho mayores, informó NOAA Fisheries. La agencia señaló que parece que los grandes cambios en la población no reflejan las amenazas a largo plazo para la supervivencia de las ballenas.
La ballena gris del Pacífico Norte Oriental se ha recuperado luego de haber sido cazada hasta casi extinguirse a mediados del siglo XX. Fue retirada de la lista de especies en peligro de extinción en 1994.
Las ballenas migran 16.000 kilómetros (10.000 millas) desde las zonas de alimentación en el Ártico para dar a luz a sus crías en aguas de Baja California, en México. Equipos de investigadores contaron a las ballenas mientras pasaban por el Cañón de Granito, en California, cerca de Carmel, en su camino hacia el sur desde diciembre de 2019 hasta febrero de 2020.