A precio de chatarra, la Cámara de Diputados vendió 25 mil 921 artículos en desuso por los que obtuvo un millón 380 mil pesos.
Dentro de estos casi 26 mil artículos, se vendieron cinco automóviles Chevrolet Cruze modelos 2011 y 2012 que, en promedio por cada uno de ellos, se pagaron 48 mil 220 pesos, a pesar de que en el mercado y en páginas especializadas estos vehículos cuestan cerca de los 100 mil pesos.
En esta licitación pública la Cámara Baja vendió 11 mil 617 artículos del rubro “mobiliario y equipo” en un monto mínimo de 150 mil pesos, es decir, en promedio cada artículo costó 13 pesos.
Entre los artículos que costaron alrededor de 13 pesos se encuentran wafleras, videocaseteras, trituradoras de documentos, teléfonos celulares, teclados, sumadoras, sofás, sillas, secadoras, sandwicheras, DVD, refrigeradores, agendas electrónicas Palm y hasta una curul de madera, y cinco pupitres de diputados.
Los posibles compradores tuvieron que pagar 5 mil pesos por obtener las bases y concursar en la licitación, y pudieron acudir a San Lázaro a conocer los artículos subastados, pero dentro de los documentos oficiales San Lázaro no revela las condiciones de uso o el estado en el que se encuentra cada uno de los artículos.
En las bases, la Cámara fijó el valor total mínimo de venta de estos artículos y se establecía que por 13 mil 612 balastros el valor mínimo de su venta era de 775 mil 660 pesos; por los 166 kilogramos de cable, 42 mil 203 pesos; por las 441 cajas de lámparas, 126 mil pesos; por las 11 mil 617 piezas de mobiliario y equipo se pedían 150 mil pesos; por los 246 switches, 24 mil 590 pesos, y 241 mil por los cinco vehículos, lo que da un valor total mínimo de un millón 359 mil 653 pesos.
De acuerdo con los documentos, son cinco los automóviles marca Chevrolet Cruze: uno es modelo 2011 y cuatro son 2012, y se especifica que se entregaron con la baja de placas ante la Secretaría de Movilidad del Gobierno de la Ciudad de México, copia del recibo de las últimas cinco tenencias pagadas, factura de la Cámara de Diputados y fotocopia de la factura original.
Entre los artículos más relevantes que se vendieron están siete agendas electrónicas Palm; cuatro arcos de seguridad; dos aspiradoras portátiles e industrial; un bafle; tres básculas; dos detectores de humo y fuego; seis baterías; 135 bocinas; dos botiquines y 41 cafeteras electrónicas.
Asimismo, 13 cajas fuertes metálicas; 23 calefactores para oficina; 11 cámaras de video; cinco cámaras fotográficas; tres cámaras fotográficas digitales; cinco caretas de bomberos; seis cargadores de baterías; tres cautines; 84 cestos de basura; dos cocinetas; 31 computadoras laptops; un congelador y 19 consolas.
Incuso 223 CPU; una cuna; una curul de madera; un detector de explosivos; siete detectores de metales; 66 discos duros; dos ecualizadores; 24 aires acondicionados; 20 equipos de oxígeno; cinco equipos modulares; 45 multifuncionales; cuatro escaleras; 82 escritorios; 179 extintores; 26 grabadoras y 23 hornos de microondas.
También dos iPad; una lavadora de ropa y otra de trastos; 33 lockers; 29 máquinas de escribir; una máquina de escribir mecánica; 566 micrófonos; 212 mouse; 258 no break; 18 pantallas; una pantalla de votación y 57 percheros.
Cuatro podadoras; cinco pupitres para diputados; 33 radios de onda corta; 23 refrigeradores; tres secadoras; cuatro sillas portabebé; 104 ventiladores; 29 videocaseteras y tres wafleras.
En las bases se específica: “La Cámara no responderá del saneamiento por evicción ni por defectos o vicios ocultos; por lo tanto, a partir de la adjudicación el ‘Licitante ganador’ responderá a todas las obligaciones ante terceros, incluyendo autoridades, del cumplimiento de cualquier obligación, permiso o autorización, según corresponda, que se relacione o derive del ‘lote’ adjudicado, asumiendo el ‘Licitante ganador’ la responsabilidad sobre dichos bienes y renunciando a ejercer cualquier acción legal o derecho alguno en contra de la Cámara que se origine respecto del ‘lote’, objeto de las presentes bases”.
Fallo
De acuerdo con una licitación pública del pasado 6 de noviembre, la empresa adjudicada fue Reciclables América S.A. de C.V., la cual pagó un millón 380 mil pesos por todos estos artículos.
Según los documentos en poder de EL UNIVERSAL, la Cámara de Diputados determinó el fallo de esta licitación pública con el folio HCD/ LXIV/LPN-ENA/01/2020, correspondiente a la “Enajenación de Mobiliario y Equipo, Vehículos y Bienes de Consumo en Desuso” del Palacio Legislativo de San Lázaro.
Participaron nueve distintas empresas y hubo ofertas por todo este catálogo de productos en desuso que fueron desde los 816 mil pesos hasta la ganadora de un millón 380 mil pesos.
Por lo que “la adjudicación de la licitación pública nacional con el número HCD/ LXIV/LPN-ENA/01/2020, relativa a la “Enajenación de Mobiliario y Equipo, Vehículos y Bienes de Consumo en Desuso de la Cámara de Diputados”, es al licitante Reciclables América S.A. de C.V., “el que presentó una propuesta solvente, debido a que cumplió con los requisitos técnicos, legales, administrativos y económicos requeridos por la Cámara de Diputados ofertando un monto de un millón 380 mil pesos”.