Diez muertos deja tromba en España

La localidad de Sant Llorenç des Cardassar, al este de la isla, ha sido la más afectada por el desbordamiento de un torrente

La localidad mallorquina de Sant Llorenç des Cardassar, de unos 8.000 habitantes, se encuentra este miércoles devastada después de que una descomunal tormenta descargara el martes por la tarde 220 litros por metro cuadrado en apenas unas horas. La tromba en Sant Llorenç, en el este de la isla de Mallorca y a unos 60 kilómetros de Palma, ha dejado hasta el momento diez personas fallecidas, un niño desaparecido, tres heridos y más de 200 vecinos desalojados. La intensidad de la tormenta provocó el desbordamiento del torrente de Ses Planes, habitualmente seco, que arrasó con el casco urbano arrastrando decenas de coches, inundando casas y dejando a centenares de vecinos atrapados en sus domicilios. El último balance es de la 16.55 de la tarde, cuando el puesto de la Guardia Civil en Sant Llorençha informado del hallazgo de un décimo cadáver y de que los desaparecidos se reducían de seis a uno, un niño. El pequeño iba con su madre y su hermana en coche cuando les pilló la riada. La madre murió, pero antes logró salvar a otra hija, una niña de unos diez años, pero no así al niño. Varios vecinos de Sant Llorenç des Cardassar han afirmado a Efe que no se ha salvado nada en sus viviendas debido a las inundaciones de este martes y que lo han perdido todo tras las lluvias.Sobre las 12.15,  Emergencias 112 había elevado a ocho los fallecidos al encontrar los equipos de rescate los cuerpos de dos varones en Artà y sIllot. Previamente, a las 10.45, la Guardia Civil alertaba de la localización de una sexta víctima mortal sin identificar que, según el 112, ha sido localizada también en sIllot. La teniente de alcalde de Sant Llorenç, Antonia Bauza, ha confirmado a la cadena SER que dos de las víctimas son una pareja de nacionalidad británica que viajaba en un taxi. La Federación Española del Taxi ha lamentado el hallazgo del cuerpo sin vida del taxista del vehículo, Juan Grande. Según el servicio de emergencias 112, el primer fallecido fue un hombre de edad avanzada y movilidad reducida, que fue encontrado por los servicios de rescate en el sótano de su domicilio de la calle Ordinas de Sant Llorenç. Una segunda víctima mortal fue sorprendida por la riada en el mismo municipio, en una zona de la carretera que une las localidades de Canyamel y Artà. A lo largo de la madrugada, el servicio de emergencias ha confirmado la muerte de otras dos personas, una de ellas una mujer hallada sin vida en el interior de su domicilio en Sant Llorenç y otro fallecido en sIllot. La octava víctima mortal está sin identificar y, según el 112, ha sido localizada también en sIllot. La Guardia Civil no ha dado ningún dato de la novena víctima. Entre los fallecidos está el exalcalde de Artà, Rafael Gili, de 71 años, han confirmado fuentes de este Ayuntamiento. Gili, de la extinta Unió Mallorquina, ha fallecido ahogado en esta localidad. Dos personas permanecen ingresadas, heridas en estado no grave en el Hospital de Manacor. El Gobierno balear ha activado un número para los damnificados, el 900 600 112. A medida que vayan despejando los coches a la luz del día, puede que se encuentre a alguno de los desaparecidos, ha declarado Catalina Cladera, consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, a la SER, donde ha calificado el panorama de devastador. No nos lo esperábamos, el aviso pasó de amarillo a naranja en poco tiempo. El torrente estaba en condiciones, pero ha caído una cantidad de agua demasiado grande en muy poco tiempo, ha afirmado Cladera.Vimos con impotencia que no podíamos controlar el agua, ha explicado la teniente de alcalde. Sabíamos que si seguía así pasaría un desastre, pero esto no se puede describir sin vivirlo, ha añadido Bauza, que ha subrayado que la máxima prioridad es socorrer a las víctimas, la situación es desastrosa. Estamos intentando localizar supervivientes y socorrer a la gente. Está todo inundado y la gente no puede salir de sus casas, ha descrito.Este miércoles empiezan a evaluarse los importantes daños dejados por la riada y comienzan los trabajos de recuperación del municipio con ayuda de la unidad Militar de Emergencias (UME), mientras se prevé que continúe lloviendo con fuerza sobre las islas. Hoy no esperamos precipitaciones de intensidad torrencial como las que acontecieron ayer martes. Sin embargo, aún pueden producirse chubascos localmente fuertes y con tormenta hasta avanzada la tarde, informa la delegación en Baleares de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).Todas las islas del archipiélago balear se mantienen así bajo aviso, que ha aumentado a naranja —o riesgo importante, el segundo nivel de una escala de tres— en Ibiza y Formentera, donde se espera que caigan 40 litros entre las ocho de la mañana y las seis de la tarde. Por la mañana se prevé cierta tranquilidad, pero a partir de mediodía las lluvias serán más intensas, indica la Aemet. En Mallorca y Menorca, el aviso es menor, amarillo, con una precipitación acumulada de 20 litros por metro cuadrado en una hora.En la zona afectada trabajan 630 efectivos del Ejército, Guardia Civil, bomberos, policías locales y de Protección Civil tratando de auxiliar a personas atrapadas y de localizar a los desaparecidos. El Ejecutivo balear pidió el martes por la noche ayuda al Ministerio de Defensa, que ha movilizado a la UME. A las cinco de la madrugada han partido 80 militares y siete vehículos de la UME desde Valencia hacia Palma, donde han llegado sobre las siete de la mañana. La Comandancia del Ejército de Baleares también ha trasladado unidades y vehículos.La fuerza del agua desbordó el torrente de Ses Planes, lo que provocó la inundación total del núcleo urbano de Sant Llorenç des Cardassar, que estuvo incomunicado durante horas con decenas de vecinos atrapados en sus casas, esperando ser rescatados en los tejados, terrazas y balcones. Más de 200 personas fueron desalojadas y se habilitaron los polideportivos Miquel Ángel Nadal y Na Capellera de Manacor y Es Pinaró de Son Servera para acoger a los vecinos afectados, que han pasado allí la noche. A primera hora de la tarde, sigue habiendo más de un centenar de personas desplazadas de sus domicilios y realojadas. El tenista Rafa Nadal ha ofrecido las instalaciones de su centro deportivo en Manacor para todos los afectados que necesiten alojamiento.Además, decenas de conductores quedaron atrapados en carreteras cercanas y núcleos como Manacor y Son Servera. El agua, que se abrió paso y arrasó con todo lo que encontró en su camino, también provocó la caída de una antena de telefonía y la rotura de varios transformadores de luz que dejaron la zona sin electricidad, lo que complicó aún más las tareas de rescate de los servicios de emergencias desplazados al lugar.Según el Consell de Mallorca, 11 carreteras de la isla permanecían cerradas a las once de la mañana a causa de desbordamientos e inundaciones. El 112 ha pedido a los vecinos de Sant Llorenç que permanezcan en sus casas y que no utilicen el coche, salvo en caso de emergencia. Además, ha informado de que se han suspendido las clases en Sant Llorenç, la Colònia de Sant Pere, Artà y Son Servera. El Servicio de Emergencias del Govern balear ha decretado el Índice de Gravedad 2 en la isla y recomienda mucha precaución.