REYNOSA.
La situación económica difícil que se ha prolongado e impuesto por la Emergencia Sanitaria ha deteriorado el poder adquisitivo de muchas familias, que en la noche de fin de año y Nuevo año no tendrán una cena ostentosa en la mesa para compartir.
Por lo que los chicharrones y menudencias son siempre un platillo accesible a todos se comparte, en las carnicerías "vuelan" literalmente de los estantes tan pronto salen del fuego.
Es una tradición propia de la región que siempre está disponible para degustarse y satisfacer los paladares más quisquillosos y exigentes.