Dicha cifra corresponde a casi dos meses: desde su apertura, el 27 de septiembre, hasta el pasado 13 de noviembre, informó el coordinador de Museos y Exposiciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Juan Manuel Garibay. Atribuyó el interés del público al diálogo que establecen las piezas desplegadas en las dos sedes, más que a la presencia de obras mexicanas excepcionalmente expuestas en el País, pues permanecen en colecciones extranjeras y vienen en "traslado temporal", es decir, que regresarán a las colecciones de otros países.
Además de formar parte de la muestra, las 44 obras en préstamo también podrán ser objeto de estudios por parte de investigadores mexicanos, explicó Garibay.
"Se impulsan gestiones con el Museo del Hombre de París para continuar con los estudios del cráneo atribuido a Moctezuma en cuanto a dataciones e informaciones (más precisas)", ejemplificó en entrevista. Aclaró que las indagaciones de estos restos resultan de interés como "testimonio de procesos", entre ellos los que propiciaron que se atribuyera al tlatoani (hecho que se descartó ya científicamente). Otras obras que podrían ser objeto de investigación son las de plumaria, dijo.
"Es una disciplina que en nuestro Instituto se ha desarrollado a través de múltiples exposiciones y proyectos, pero que en este caso también puede ser un campo fértil para la generación de convenios académicos y de estudio respecto a piezas de arte plumaria, como las que se tienen en el museo de Auch". Aunque eso depende de los acuerdos binacionales que se logren consolidar, puntualizó. "Pero es una línea de trabajo expresa y se tiene conversado. Está la voluntad de los Gobiernos para hacerlo", puntualizó.