Ciudad Victoria, Tam.
Frente a las lamentables condiciones del agónico sector salud de Tamaulipas, el diputado de MORENA, Rigoberto Ramos Ordoñez, fijó su posicionamiento en el salón de plenos del Congreso del Estado, dejando de manifiesto su repulsa a la forma absurda en que se ha manejado ese sector durante los últimos cuatro años.
El legislador, lamentó que desde el primer día de ejercicio hayan sido cesados 3,500 trabajadores del sector entre médicos, enfermeras, laboratoristas, nutriólogos, personal de limpieza y administrativos produciendo un desmantelamiento en todas las unidades médicas y centros de salud periféricos.
“Pretendieron con estas medidas borrar todos los signos del pasado como si quizá con ello se arrancara de tajo el trabajo que arduamente realizaron por años las instituciones sanitarias, ocasionando un colapso en todos los sentidos, pues en todas las áreas de los 43 municipios faltaba personal a medida que se incrementaron las enfermedades, incluida la pandemia del coronavirus…”
Acusó que detrás de esos despidos se ocultaba un afán tendiente a llevar a la privatización de las instituciones, adicionando grandes dosis de negligencia y crueldad en el trato a las escasas personas que aún se animaban a ir a consultar a hospitales carentes de todo lo más elemental al no tener para irse con los hospitales particulares.
“Allí si alguien va a curación necesita llevar sus medicinas y encima de esto debe pagar, aunque la ley habla de gratuidad de los servicios médicos del gobierno…”
Ramos Ordoñez, dijo que una simple intervención quirúrgica se debe programar hasta con seis meses de anticipación originándose muchas muertes que pudieron evitarse si se hubiera actuado sin tortuguismo.
La ineficiencia en todas sus áreas, la corrupción y el manejo discrecional de los recursos son prácticas cotidianas que nadie revisa.
Aprovechó su turno el parlamentario de MORENA para echar en cara a sus compañeros diputados de mayoría, el hecho de que jamás hagan visitas a los hospitales, siquiera los de su distrito para que se enteren de primera mano del sufrimiento de pacientes y familiares de estos que casi deben mendigar para ser atendidos en los infectos nosocomios de la estructura de salud estatal.
En esos hospitales se niega un derecho fundamental a los tamaulipecos como lo es el derecho a la salud.
La proveeduría en medicamentos -acusó- está cargo de una muy cuestionada empresa que aún no sale de un conflicto cuando ya está en otro.
El legislador lamentó que debido a todos estos desvaríos donde el lucro y el privilegio se anteponen a cualquier razón humanitaria, la pandemia nos agarró con un sistema de salud estatal colapsado, desmembrado y completamente alejado de sus verdaderos objetivos.
Luego agregó “como al magisterio de Tamaulipas, al personal de salud se le jinetea el pago de sus salarios… La pugna interna que todos conocemos entre directivos de la Salud de Reynosa y Tampico parece una pelea callejera… La venta de la basificación a trabajadores se ha denunciado y no pasa nada…”
Y remató fustigando “a entidades que usaron agua destilada como placebos para sus enfermos la sociedad les cobrará su negligencia… el lucro que hoy están obteniendo por la privatización de la salud en Tamaulipas…será a cambio de que esta administración sea recordada por un legado histórico de corrupción, ineficiencia y grave retroceso…”