Desinflan el caso contra ‘Cachetes’
Puebla, Pue. Aunque las autoridades de Puebla presentaron a Othón Muñoz Bravo, “El Cachetes”, como un líder huachicolero “de peso”, la Fiscalía General de Puebla no lo acusó de robo de hidrocarburos. En su primera audiencia judicial, la Fiscalía le atribuyó los delitos de portación y posesión de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y delitos contra la salud en la modalidad de posesión de estupefacientes con fines de comercio. La Marina y la Fiscalía de Puebla anunciaron su captura el pasado domingo como la de un presunto líder huachicolero y el Gobernador Antonio Gali presumió en su cuenta de Twitter “la detención de un huachicolero de peso”. En la audiencia celebrada el miércoles, el juez de control calificó como legal su detención registrada en el fraccionamiento el Secreto, una zona residencial en Lomas de Angelópolis, donde presuntamente fueron halladas armas largas, cortas y envoltorios de droga. Además, le dictaminó prisión preventiva en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Pedro Cholula hasta que se defina su situación jurídica. Durante la audiencia, el representante de la Fiscalía solicitó al Juez de Control vincular a proceso a Muñoz. No obstante el abogado del imputado, Mario Cortez, solicitó la ampliación al término constitucional para tratar de aportar pruebas a favor de su defendido. Por lo anterior, el Juez de Control de la Casa de Justicia de Cholula pospuso la audiencia de vinculación a proceso para el lunes 28 de agosto. Desde el día de su detención, familiares de Muñoz hicieron declaraciones a la prensa en las que señalaron que “El Cachetes” no se dedica al robo de combustible, sino que es un empresario honrado. Muñoz es dueño de la empresa gasolinera Rinde Max, que cuenta con cuatro estaciones de servicio en la capital de Puebla, un estado que en los últimos tres años se ha convertido en la entidad con mayor número de tomas clandestinas a ductos de Petróleos Mexicanos.