La lluvia de protestas se intensifica en las entidades dañadas por los huracanes Grace y Nora. Y mientras las autoridades se afanan por hacer un recuento de daños en los municipios más devastados, los afectados se preguntan de dónde saldrán los recursos para ayudarlos, toda vez que el Fondo de Desastres Naturales desapareció hace un año y aún no se aprueba la Ley General de Gestión Integral del Riesgo de Desastres y Protección Civil. La incertidumbre aumenta… y los huracanes no cesan.
CIUDAD DE MÉXICO.– El pasado 27 de julio, tras la eliminación definitiva del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), el embate de los huracanes Grace y Nora –con daños considerables en las costas del Golfo de México y del Océano Pacífico, respectivamente– pone a prueba la adecuada asignación de recursos federales para la atención de las poblaciones afectadas, bajo un esquema que no ha acabado de nacer. Ante la urgencia de ayuda, lo que prevalece es la incertidumbre.
Si bien el 13 de agosto la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana emitió los “Lineamientos de Operación Específicos para atender los daños desencadenados por fenómenos naturales perturbadores”, lo cierto es que aún no se cuenta con la Ley General de Gestión Integral del Riesgo de Desastres y Protección Civil. Si bien la Cámara de Diputados ya aprobó una minuta al respecto, ésta se encuentra atorada en el Senado desde diciembre.
Ese proyecto de nueva legislación, cuya entrada en vigor abrogaría la Ley General de Protección Civil vigente, considera en su capítulo X la creación de los programas de Gestión del Riesgo de Desastres y Protección Civil, y de Administración y Transferencia del Riesgo de Desastres, con los que, según la comisión dictaminadora, se subsanará la extinción de los fideicomisos del Fonden y del Fondo para la Prevención de Desastres Naturales.
En su momento, el presidente Andrés Manuel López Obrador justificó la desaparición del fideicomiso del Fonden, junto con muchos otros, con el argumento de que “hay elementos suficientes para sostener que era una especie de caja chica, bueno, ni tan chica, para funcionarios que compraban de todo sin licitar”.
No obstante, según el senador panista Julen Rementería del Puerto, el gobierno federal y los legisladores de Morena “no midieron la problemática en que se metieron al extinguir el Fonden y ahora no tienen la mínima idea de dónde van a sacar el dinero” para afrontar la contingencia de los dos huracanes que azotaron el territorio nacional en días recientes.
El coordinador del grupo parlamentario del PAN en el Senado considera que la administración federal no tiene claridad sobre el mecanismo que se utilizará para la dispersión de los apoyos.
“Lo grave es que no lo tienen claro ni el presidente, el Senado, ni tampoco el área de Protección Civil. Cuando extinguieron el Fonden para hacerse de recursos para otros fines –programas sociales, supongo–, ellos dijeron que lo regresarían a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; casi un año después de esa extinción no nos pueden decir quién va a repartir esos apoyos sin ton ni son.”
Mientras, con un saldo de 12 personas fallecidas (ocho en Veracruz, tres en Puebla y una en Jalisco) y una desaparecida (en Jalisco), así como daños todavía sin calcular totalmente en viviendas, infraestructura, carreteras y superficies agrícolas, habitantes de poblaciones afectadas en casi una decena de entidades del país se encuentran en espera de la ayuda.