Ciudad de México.
Solo han pasado seis semanas desde que el pequeño Archie, hijo de Meghan Markle y el príncipe Harry, llegó a este mundo y ya han desfilado por Frogmore Cottage, la residencia que habitan los duques de Sussex, tres niñeras.
Sin embargo, de acuerdo con "The Sun", una fuente cercana a la pareja reveló que los cambios en las niñeras de Archie se deben a que cada una de ellas cumplía con ciertas características, pues durante esas seis semanas se ajustaron a las necesidades del bebé en cada etapa de su desarrollo.
DECISIÓN ¡MUY PERSONAL!
La misma fuente aseguró que elegir una niñera es una decisión muy personal, y los duques de Sussex quieren tomar la mejor opción. El mismo portal reveló que la primera niñera que el pequeño Archie tuvo fue una enfermera.
"Harry y Meghan no quieren apresurarse o arriesgarse a tomar una decisión correcta. Es profundamente personal y puede depender de las necesidades del bebé y de los padres", afirman fuentes reales a 'The Sun'.
Aunque la corona inglesa guarda con mucha discreción los criterios bajo los que se contrata al personal que trabaja para la familia de la reina Isabel, se dice que los duques de Sussex están en busca de una persona que proporcione "apoyo adicional", especialmente ahora que se asegura que Meghan y Harry viajarán a África con su hijo en otoño próximo.
¡NO ES NOVEDAD!
Por otro lado, esta no es la primera vez que sale a la luz un escándalo de este tipo, ya que desde que Meghan de unió en matrimonio con el príncipe Harry, la exactriz ha perdido a cuatro asistentes personales, comenzando con Edward Lane Fox, empleado de la casa real británica quien acompañó durante 5 años al príncipe Harry y fue pieza clave para reparar la imagen de Harry tras sus numerosos escándalos, como el de Las Vegas.
Tras la boda del hijo de Diana Spencer y la exactriz, el joven renunció a su puesto sin revelar los motivos que lo orillaron a esta decisión.
DEJAN AL PRÍNCIPE
Además de Edward se suman Samantha Cohen, secretaria particular de la reina Isabel II por más de 17 años; Melissa Touati, quien llegó al palacio de Kensington por recomendación del cantante inglés Robbie Williams, y Amy Pickerill, pero tras una breve labor al lado de los duques de Sussex renunció en marzo de este año.