Con Salma Hayek volvería a trabajar con los ojos cerrados y con Lemon Films toda la vida luego de la grata experiencia que representó Monarca para Irene Azuela, quien quedó inconforme con el final “violento” que tuvo la serie de Netflix.
“Queríamos más, claro, queríamos sobre todo cerrar la historia y ver cuál era el desenlace final de estos personajes que quisimos tanto”, expresó Irene, quien dio vida a Ana María Carranza en la serie.
DE FIESTA
La actriz llegó ayer al Palacio de Hierro en San Pedro para unirse a la celebración de los 100 años de la fragancia de Chanel N° 5. Ahí manifestó su sentir en torno a esta producción, que estelarizó junto a Osvaldo Benavides, Juan Manuel Bernal y Rosa María Bianchi.
“El público también se merecía un final, un terminar la relación que empezaste con los personajes, porque eso es muy bonito”, señaló, “una de las virtudes que tenemos con las series, con las distintas temporadas que te pueden ofrecer, es la relación que haces entre el público y la historia o los personajes”.
Por eso no dudó en decir que la manera de concluirla fue desmesurada.
“Esto fue como quedarnos a medias, como una cosa bastante violenta, ¿no?”, declaró.
DECEPCIONA
Irene confesó que echa de menos a Ana María, su personaje.
“La gente que nos siguió estaba muy triste, decepcionada, enojada, y lo expresaba en las redes. A mí me escribían mucho y me paraban en las calles y me decían: ‘¿Qué onda?, ¡qué decepción!’”.
La actriz, quien acaba de concluir las grabaciones de una nueva serie, Los Enviados, para Paramount Plus, de igual manera está muy agradecida por lo que representó ese trabajo para ella.
“Me dejó muchas cosas, la verdad es que fui creciendo con el personaje porque durante dos temporadas fui entendiendo muchas cosas que al principio no, pero, sobre todo, me dejó una satisfacción enorme por haber colaborado con un equipo increíble”.
Hizo hincapié en el trabajo del director Fernando Rovzar, quien logró hacer del equipo “un barco integrado”.
BUEN EQUIPO
“Todas las piezas estaban muy bien ancladas, entendidas, y eso se sentía todos los días en el set.
“Y la verdad que tener un set así de amable, amoroso y divertido, en donde la disciplina es vital, pues no se encuentra en todas las producciones”.
Por eso le quedó el deseo de trabajar con Lemon Films siempre.
“Y con Salma, con los ojos cerrados”, expresó. “Hemos tenido una comunicación más personal, tristes de no poderla terminar y con miras hacia otra cosa, a seguir filmando otras historias”.
Como actriz, Irene se ha involucrado en otros proyectos, como la recién estrenada película Los Días Que No Estuve, del director Samuel Ríos y Valles, estrenada en Blim y en la que comparte créditos con Martín Altomaro y Ana Valeria Becerril.