Matamoros, Tam. - Después de 19 meses de permanecer cerrados reabrieron los cruces de la frontera México-Estados Unidos, sin avalanchas vehiculares ni congestionamiento de peatones mexicanos, contrario a como se esperaba, el requisito extra fue contar con el esquema de vacunación contra el Covid-19.
EN MATAMOROS
Las nulas filas que se han presentado en el primer día de reapertura para los viajes no esenciales es a consecuencia de una buena economía entre los mexicanos, además no todos están vacunados, aunado a los altos costos que tienen actualmente los productos en el lado americano lo que hace poco atractivo el cruzar al vecino país, consideró el empresario local Jorge Aguirre Vázquez.
El ex presidente de la Unión de Comerciantes y Empresarios del Noreste (UCEN), señaló que se juntaron varios factores para que no se presentaran largas filas como se esperaba o como se vio en otras fronteras que colindan entre México y Estados Unidos.
Recordó que Matamoros es de los pocos municipios que cuenta con más de cuatro cruces para vehículos ligeros, esto provoca que se facilite el cruce a diferencia de otros municipios.
NUEVO LAREDO
En el primer minuto del lunes se registró una afluencia vehicular pero de mexicanos fronterizos que cruzaron la línea divisoria para visitar a familiares.
En el puente internacional Puerta a las Américas con carriles exprés para quienes tienen el registro de SENTRI tampoco se notó un cambio en el tráfico vehicular.
En cuando a los peatones las filas fueron normales de que los mexicanos que todos los días cruzan a trabajar en el lado americano.
DÍAZ ORDAZ
Desde las cinco de la mañana del lunes comenzaron a arribar los primeros automovilistas para cruzar por el Chalán hacia Los Ebanos, Texas.
Minutos antes del inicio de actividades en el puerto fronterizo, 8 de la mañana, se contabilizaba un medio centenar de vehículos y decenas de peatones, entre residentes de Estados Unidos que buscaban llegar a su trabajo o llevar los niños a la escuela, y mexicanos con visa que según sus palabras acudían a visitar familiares y de compras, incluso alguno de ellos para asistir a un funeral aprovechando la apertura del cruce.
Alberto Pérez Hernández, dijo que llegó desde las cinco de la mañana para ser el primero en cruzar y llegar a tiempo a su trabajo al preverse la larga fila; Bertha Alicia Sáenz, Daniela Aguilar y Javier Treviño, coincidieron en señalar que iban de visita con familiares y en busca de adquirir artículos que si bien son algo más caros, los consideran de mejor calidad.
En Río Bravo sólo los primeros minutos se registraron filas para el cruce a Estados Unidos.