El campeonato mundial conseguido ayer por la Selección de Argentina no solamente repercutió en Qatar y en el país sudamericano. Toda la explosión de júbilo mundialista también llegó a Reynosa, con el regocijo de felicidad y explosión de emociones que sintieron los argentinos Miguel “Che” Navarro y Federico “Che” Sorribas.
El “Che” Navarro, periodista deportivo que reside en el municipio de Matamoros, y el “Che” Sorribas, árbitro de profesión, anoche el futbol hizo que se reencontraran en una final y al verse en el terreno de juego inmediatamente se fundieron en un gran abrazo de gol, que en esta ocasión tenía el gran toque especial de campeón, al ver nuevamente a la albiceleste levantar la Copa del Mundo después de 36 años de no hacerlo.
Navarro, oriundo de Santiago del Estero, no dudo en presumir los colores característicos (celeste y blanco) y en el pecho portando con orgullo el número 10 con la figura de su ídolo Diego Armando Maradona, mientras Sorribas, nació en Chañar Ladeado Santa Fe, se enfundo con la camisa con el rostro de Lionel Messi y con la leyenda “Que mira bobo anda pa’ allá”, ambos con una alegría de oreja a oreja hicieron el señalamiento de sus dedos del número referente a los campeonatos mundiales que ha obtenido Argentina.
“A mi me dio mucho gusto el ver a mis hijos que bueno que lo vieron campeón por primera vez en su vida y la pasión con la que la vivimos en ese momento de la final, pero la compartimos con todos”, comentó Navarro, que llegó a Tamaulipas hace 18 años producto a que su esposa es de Matamoros.
“Igualmente gustoso por este gran campeonato mis hijas son mexicanas apoyaron en todo momento Argentina, me apoyaron a mi porque vieron como sufrí todos los encuentros y va que sufrimos hoy (ayer), gracias a la selección que nos da una alegría y más que nada al País lo hace olvidar de los problemas políticos y económicos”, expresó Sorribas, que desde 1998 se encuentra viviendo en territorio mexicano.
Sin duda la nostalgia y recuerdos inevitablemente llegan a sus mentes al estar lejos de su amada patria y con ese sentimiento pasional de apoyar a la albiceleste sienten que están presentes en su lugar de nacimiento. El comunicólogo Navarro ha tenido la buena fortuna de observar los tres títulos y por su parte el silbante Sorribas le toco festejar a los 7 años cuando Maradona consiguió el trofeo en México 1986 y ahora con 43 años vuelve a sentir esa grata y deliciosa emoción.
“El deporte nos une por espacio de 90 minutos y pareciera que nos llega la paz todos miramos al mismo lugar los argentinos y lo que hemos vivido en estos últimos días, en las recientes horas ha hecho que nos sintamos mucho más cercanos en época decembrina”, señaló Navarro que es hincha del San Lorenzo y que actualmente tiene 4 años de no visitar a su tierra querida.
“Lo único que me gusto fue que mi padre volvió a ver Argentina campeón porque la pasión que sienten los argentinos es sumamente diferente a otros aficionados y por eso me da mucho sentimiento de alegría”, dijo con lágrimas porque Sorribas, que le va al Boca Juniors, tiene más de 20 años que no va a su amado país.
Lo que es una realidad es que estos dos personajes, que ya son considerados mexicanos por todo el gremio del futbol tamaulipeco, vivieron uno de sus mejores momentos en su vida al ver como sus héroes llevaron a toda una Argentina amorosa y pasional a la gloria.