El reynosense Juan Alberto Briseño Tamez ha dado otro importante paso en el futbol profesional tras firmar contrato con los Pumas de la UNAM, donde jugará en sus categorías juveniles.
El chamaco de 17 años lleva un buen proceso y lo más importante es que llegó a un club que confía en los jóvenes, así que podría estar más cerca que nunca de cumplir el sueño de debutar en Primera División.
"Me siento muy orgulloso de mi mismo por haber logrado este paso con Pumas, es un club grande que les da mucho chance a los chavos y si Dios quiere me ganaré mi lugar para ir subiendo de categoría", comentó vía telefónica desde la Ciudad de México.
El "Pollo", como le apodan desde niño, tuvo un gran cierre de torneo con el Club de Fútbol Reynosa en la Liga Premier (Segunda División) y eso le ayudó a llegar en excelente ritmo a las pruebas con el equipo felino, donde los visores de inmediato dieron el visto bueno para ofrecerle el contrato por un año, que no dudó en aceptar.
"En este momento me siento en un gran nivel, después de todas las enseñanzas que me dieron en el equipo de Reynosa los mismos jugadores de experiencia, siento que aprendí de mis compañeros y terminé jugando muy bien; ahora toca seguir aprendiendo para lograr cosas importantes", expresó.
Su historia con el balón se remonta a los 6 años, en las calles de la colonia Esfuerzo Nacional, donde comenzó a jugar en las tradicionales "retas" con sus amigos. Poco a poco fue desarrollando cualidades como defensa y un físico que actualmente es de 1.82 metros, que ya quisieran muchos zagueros centrales.
Los Tigres fueron los primeros en echarle el ojo y lo tuvieron en la Tercera División. Briseño decidió subir un escalón y regresó a casa para jugar con los "Compas" en la Segunda División. El hambre de triunfo lo motivó a despedirse nuevamente de su familia, y no piensa regresar hasta completar la misión.