El grito de "¡Chucky, Chucky, Chucky!" retumbó en el Gimnasio de la UAT cuando parecía que Rey Astral estaba liquidado. Así como muchas veces el padre salió a defender a su hijo, ahora lo hizo espiritualmente y desde el cielo llegó esa ayuda divina.
Rey Astral venció a Sayrus y lo dejó sin máscara en una gran lucha estelar que cerró con broche de oro el evento "Panthermanía VIII".
La misión fue muy difícil pues de entrada Rey Astral y Sayrus lucharon como compañeros, pero fueron derrotados por Imagen II y The Panther Jr. Fue así que todo quedó en manos de la pareja perdedora.
Desde el inicio Sayrus castigó sin piedad a Rey Astral, se veía muy fuerte y confiado, pero no contaba con la astucia del que para muchos es el mejor luchador reynosense en la actualidad, hablando de la baraja que tiene Panther Promotions.
El heredero de Súper Chucky sacó fuerzas del más allá y levantó a su musculoso rival para aplicarle una quebradora en todo lo alto, giró y giró para luego proyectarlo contra la lona y lo puso espaldas planas para el conteo de la victoria.
De esta forma Rey Astral ganó la lucha más importante de su carrera, en un lleno pletórico, cobijado por el cariño de la afición y ante la mirada de su padre que estará muy orgulloso de él.