Pasan los años y Pimpinela Escarlata sigue cautivando a la afición de Reynosa que una vez más la recibió con los brazos abiertos.
El luchador exótico número uno de México hizo de las suyas en el cuadrilátero de la Coliseo, donde ahora le tocó ser rudo o ruda, pero de igual manera logró que el público se pusiera de pie en la batalla semifinal.
La Pimpi hizo tercia con Estrellato y King Charro para enfrentarse a los jóvenes reynosenses Pitágoras Jr, Sustaita y Magnífico.
Siempre copiada pero jamás igualada, los bailes, los besos y la pasarela sobre la tercera cuerda son detalles que acompañan a la Nena de México en todas sus luchas y nadie como ella para ejecutarlos.
Pimpinela se puso a luchar y mostró que a pesar de que es un veterano, sus movimientos no desentonan con las nuevas generaciones.
Enamorarse de Pitágoras Jr fue su peor error pues el chamaco aprovechó un descuido y lo terminó sometiendo con la famosa llave de "La Casita".
La Pimpi perdió la lucha pero se volvió a ganar el corazón del público reynosenses.