Tiempo fuera

Dejar ir es uno de los secretos para que las tenistas sigan acumulando éxitos

En 2022, la WTA anunció a la plataforma Modern Health como su patrocinador oficial, con la intención de desestigmatizar la atención a la salud mental y brindar una red de apoyo ampliada.

"El alto rendimiento en todos los ámbitos de la vida a menudo viene con elementos de estrés y varios otros factores que afectan nuestra salud en general. Es maravilloso trabajar codo con codo con Modern Health para que podamos ayudar a eliminar cualquier estigma en torno a la salud mental y queremos asegurarnos de que tantas personas como sea posible tomen el control de lo que es fundamental para la vida misma", dijo Micky Lawler, presidenta de la WTA.

En marzo de 2022, la australiana Ashleigh Barty, en ese entonces número uno del mundo a sus 25 años, anunció intempestivamente su retiro, luego de ganar Roland Garros en 2019, Wimbledon 2021 y el Australian Open en 2022.

"Hubo un cambio en mi carrera en el que mi felicidad ya no dependió de mis resultados. Después de seis años ya sé que di todo lo que tenía.

Se lo dije a mi equipo muchas veces, que ya no tenía eso en mí, ni física ni emocionalmente, todo lo que demanda estar en el nivel más alto. No tengo más nada que dar y ese es el éxito para mí, el dar todo. Es mi éxito. 

Sé que la gente quizá no lo entienda, pero está bien. Ash Barty tiene muchos sueños que no necesariamente implican estar lejos de mis afectos, de mi casa. Nunca dejaré de amar el tenis, pero creo que es importante disfrutar la siguiente parte de mi vida como Ash Barty persona y no como Ash Barty atleta", confesó Barty.

La polaca Iga Swiatek tomaría sorprendida el lugar de Barty en la cima del ranking, sin saber lo que vendría para ella.

"Tu trabajo no se limita simplemente a ´poner esta pelota en ese cuadro´. Se vuelve un poco más complicado a medida que avanzas y, a veces, un poco menos divertido. Y están las expectativas, tener la sensación de que jugaste tan bien y ahora debes seguir jugando a ese nivel, sin cometer errores".


"Estaba preocupada por cómo la gente me vería. Tenemos estas ideas sobre cómo debería ser un deportista, ideas que provienen de nuestros padres, del tenis, de los medios y de todo esto. Pero cuando vi a Ash, pensé: ´Wow, puedes elegir hacer esto de manera diferente´. Mientras estás en este viaje, esforzándote por la excelencia, a veces puedes decir: ´De acuerdo, es suficiente´. Tienes el control, todo el camino. Nadie más está conduciendo el coche. 

Y a veces la mejor solución es simplemente no importarte, sinceramente. Si hay algún secreto para mi éxito en el último año, es darme esa libertad de no preocuparme por lo que piensa la gente. Eso es lo que me llevó a ganar otro Grand Slam y al número uno: dejar ir.

Cuando tengo momentos ahora en los que me siento un poco insegura, eso es lo que me recuerdo a mí misma", confesó Swiatek, quien la semana pasada perdió la cima del ranking ante Aryna Sabalenka, luego de 75 semanas como número uno.

Casos como el de Naomi Osaka llorando o la misma Maria Sakkari han puesto los ojos en la WTA, que trabaja para arropar a sus atletas y que trabajen en todos los ámbitos para seguir ofreciendo el espectáculo que torneo a torneo brindan.