Ciudad de México.- Un daño a su reputación y su profesionalismo no pueden quedarse sin consecuencias y por eso Susie Wolff, esposa del jefe de Mercedes, Toto Wolff, y directora de la F1 Academy, demandó a la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
Susie fue señalada de un conflicto de intereses por supuestamente compartir información al directivo de una escudería de F1, propiciando que los otros equipos de la Máxima Categoría supuestamente se quejaran al respecto, algo que fue desmentido por ellos mismos poco tiempo después, por lo que la FIA se retractó de las acusaciones.
- "Puedo confirmar que personalmente he presentado una denuncia penal ante los tribunales franceses el pasado 4 de marzo en relación con las declaraciones hechas sobre mí por la FIA en diciembre pasado", reveló Wolff en sus redes sociales.
"Todavía no hay ninguna transparencia ni responsabilidad en relación con la conducta de la FIA y su personal en este asunto. Creo que ahora es más importante dar la cara, denunciar los comportamientos indebidos y asegurarse de que la gente rinda cuentas".
La inculpada esperaba que la FIA se disculpara luego de que su nombre se mencionó en los medios tras una investigación llevada a cabo por el organismo, hecho que no sucedió.