Cuando una puerta se cierra, otra se abre.
Oficialmente, Sergio Pérez se mantiene como piloto de Red Bull para 2025 pero, en caso de anunciar su salida voluntaria del equipo después del GP de Abu Dhabi, última carrera del año, la gran incógnita sería el siguiente paso.
Una de las cláusulas que los austriacos incluyen en los contratos de sus conductores es mantenerse en la franquicia como embajadores de marca.
Daniel Ricciardo, quien fue despedido a mitad de año, es el encargado de acudir a la mayoría de los eventos publicitarios, aparecer en comerciales y ganar seguidores con su carisma.
El tapatío entraría en esa área sin la posibilidad de probar el monoplaza y se aprovecharía su popularidad en Estados Unidos para establecerse con el producto de las bebidas energéticas.
Si el deseo de Pérez es continuar en las pistas, la Fórmula E le tiene un lugar reservado, al igual que el Campeonato Mundial de Resistencia o la European LeMans Series.
Otro escenario que le espera a Checo es volver a la F1 en 2026. Algunos pilotos terminan sus contratos y ahí se liberaría alguna plaza.