CIUDAD DE MÉXICO.- A pesar de que llegó a México con un auto —el RB20— con más dudas que certezas, las expectativas sobre lo que pudiera hacer este fin de semana Sergio Pérez en su Gran Premio de casa se habían elevado. Este sábado la clasificación en la pista del Autódromo Hermanos Rodríguez le dio un golpe muy duro de realidad, tanto que el recinto se volvió a enmudecer por algunos segundos, así como el año pasado cuando tuvo que abandonar la carrera en la primera vuelta.
El piloto tapatío sufrió en la práctica libre 3 y no se diga en la Qualy por la tarde, en la que quedó eliminado en Q1 con un pobre tiempo de 1:17.611 minutos, por lo que para este domingo estará en la grilla de partida en el cajón 18, sólo por delante del Alpine del francés Esteban Ocon y del Sauber del chino, Gaunyu Zhou.
"Checo" Pérez ha insistido en que los problemas del monoplaza no le han permitido desempeñarse como él quisiera, así que la tarea de este domingo es "poder sumar algunos puntos y minimizar el daño. Es una pena [la eliminación en Q1], me cuesta mucho frenar el auto, no lo puedo frenar y es la falla que he tenido las últimas tres carreras, que no puedo frenar el auto para la curva lenta; eso es el principal problema. Lo vemos y sabemos lo que tenemos, pero no hay una solución rápida", apuntó el número 11 de Red Bull muy triste.
La pole position se la adjudicó el español de Ferrari, Carlos Sainz (1:15.946 min), y detrás de él en la segunda y tercera posiciones comenzarán la carrera el campeón Max Verstappen (Red Bull-1:16.171 min) y Lando Norris (McLaren-1:16.260 min). El top cinco lo completaron Charles Leclerc (Ferrari) y George Russell (Mercedes).
Así que será un domingo duro, muy duro para "Checo" Pérez, quien tiene una deuda muy grande con la afición de su país desde el año pasado y parece que esta se incrementará, si es que no viene un milagro.