- Orlando, Florida
Scottie Scheffler se convirtió en el número uno del golf con su sublime juego desde el tee al green. Se encendió con el putt el domingo en el Arnold Palmer Invitational y simplemente fue imparable.
Scheffler consiguió cada putt importante para construir una ventaja por tres golpes en los primeros nueve hoyos y después siguió con un juego muy completo para cerrar una ronda libre de bogeys con 66 golpes, seis bajo par, el score más bajo por dos golpes en Bay Hill en la ronda final, mientras jugaba en el último grupo.
Terminó ganando el Arnold Palmer Invitational por cinco golpes, el mayor margen en Bay Hill desde Tiger Woods en 2012. Y ello sucedió una semana antes de que Scheffler defendiera el título en The Players Championship, que había sido su última victoria oficial en el PGA Tour.
Todo lo que lo limitó en el último año fue el putter. Scheffler cambió a un modelo de mazo esta semana, pero mucho más importante fue guardar silencio entre oídos, pensando más en el golpe que en el resultado.
Ambos fueron magníficos. Hizo cada putt de 15 pies o menos el fin de semana para ganar en Bay Hill por segunda vez en tres años.