Hoylake, Inglaterra
El comentario más llamativo de Rory McIlroy sobre este Abierto Británico y su esperanza de poner fin a una asombrosa sequía de nueve años en las grandes citas del golf consistió en no decir absolutamente nada.
Por segundo major consecutivo, McIlroy declinó comparecer en las ruedas de prensa previas, prefiriendo brindar unas cuántas citas insípidas por medio de la organización y alguna entrevista suelta.
La atención en torno a su figura ha alcanzado lo máximo, dentro y fuera de los campos de golf.
Ha sido el principal defensor de la gira de la PGA en su batalla con la LIV Golf, entes que inesperadamente han acordado fusionarse. En cuanto a lo deportivo, viene de una victoria en el Abierto de Escocia y regresa al Royal Liverpool, donde ganó de punta a punta la última vez que el Open británico se escenificó aquí en 2014.
La lluvia cayó el martes sobre una reverdecida localidad de Hoylake. Condiciones semejantes le sentaron bien a McIlroy en sus cuatro títulos previos en majors, los cuales llevaron a que el golfista irlandés Padraig Harrington se refiriera a McIlroy como una "persona de interés" esta semana.
"Todo parece cuadrarse muy bien", dijo Harrington.
La pregunta ahora es si McIlroy es como otros múltiples campeones de majors, que consiguieron la totalidad de sus trofeos en un periodo corto o si esta sequía de nueve años es una larga anomalía.
Harrington fue uno de esos golfistas. Ganó sus tres títulos en un tramo de seis majors.
Jordan Spieth se llevó tres torneos del Grand Slam en tres años. Nick Price ganó tres de nueve majors disputados en el mejor momento de su carrera y nunca se impuso en otro.
McIlroy se coronó en cuatro majors a partir del US Open de 2011 y hasta el Campeonato de la PGA de 2014. Parecía que apenas comenzaba.
Ahora tiene 34 años, una edad considerada la mejor de los golfistas, aunque está también en su 16to año completo como profesional.
"Paciencia, es una cosa horrible para Rory", dijo Harrington. "A veces ganas tu primero y hay dos o tres que llegan muy rápido. Desde hace 10 años, hay más jugadores ahí. No es tan fácil, ¿o sí? Nada está definido. Seguimos diciendo que los jugadores llegan a un clímax en su carrera en que parecen invencibles por un periodo, usualmente dos temporadas. Él puede ganar en cualquier semana. Hay que tener buenas sensaciones en Hoylake".
Veinticuatro jugadores han ganado majors desde que McIlroy conquistó su último en un lluvioso campo de Valhalla en el Campeonato de la PGA de 2014. Varios lo ha hecho en múltiples ocasiones —Brooks Koepka con cinco, Spieth con tres, Jon Rahm, Collin Morikawa, Justin Thomas y Dustin Johnson con dos cada uno.
No hay nada fácil.