DeChambeau resurge en Oak Hill

Bryson cierra jornada con una ventaja de un golpe sobre Scottie Scheffler y Corey Conners

Bryson DeChambeau volvió el jueves a un gran escenario del golf. Y aunque menos corpulento, siguió descargando tiros con velocidad y potencia que le redituaron la ventaja temprana en la primera ronda del Campeonato de la PGA.

DeChambeau se anotó una ronda de 66 golpes, cuatro debajo del par. Mantuvo la pelota en juego durante buena parte de la jornada y se abrió paso por el complicado rough tras las pocas veces que la pelota cayó en éste.

Igualó su mejor marcador en este torneo y cerró la jornada con una ventaja de un golpe sobre Scottie Scheffler y Corey Conners.

Está por verse si quedó como líder de la ronda inicial. Un retraso de dos horas en la mañana, cuando había hielo en el césped, implicó que 30 jugadores no pudieron concluir su recorrido antes de que cayera la noche.

Volverán este viernes por la mañana para terminar.

Entre esos golfistas está Bobby Cole, de 34 años, novato dentro de la Gira de la PGA y quien se ubicaba en cinco bajo par, a cuatro hoyos de terminar.

"Es una ronda fantástica en Oak Hill", dijo DeChambeau. "Es un lugar prestigioso, un campo de golf muy difícil. Durante la semana, cuando lo miraba, pensé: ´¡Hombre, no sé cómo puede ser posible siquiera quedar debajo del par aquí en algunos de los hoyos!´. Pero afortunadamente he podido jugar un golf realmente bueno".

Lo mismo hizo Johnson, dos veces monarca de majors y quien viene de ganar un desempate la semana pasada en Oklahoma, dentro de la LIV Golf, la liga financiada por Arabia Saudí.

Johnson fue de una trampa a una zona de pasto crecido rumbo al 18. Falló un putt de menos de 15 pies para su único bogey.

"No tuve mis mejores golpes, pero sentí que él manejó el campo muy bien y aprovechó las oportunidades que yo di", dijo Johnson. "Nos salvamos de algunas situaciones cruciales en los primeros nueve hoyos".

Luego que se derritió el hielo en los fairways, hubo excelentes condiciones meteorológicas, con poco viento.

"Fueron quizás las condiciones más fáciles que veremos en toda la semana", consideró Scheffler, quien aprovechó con su primera tarjeta libre de bogeys en 51 rondas dentro de majors.

Eso no quiere decir que haya sido fácil. Sólo siete de los 78 jugadores de la sesión matutina quedaron por debajo del par.

El español Jon Rahm, campeón del Masters, no pudo aprovechar. Incurrió en cinco bogeys durante un tramo de seis hoyos a la mitad del recorrido y finalizó con un 76, su peor comienzo en un major desde el US Open de 2018.

Jason Day, quien venía de una victoria en el AT&T Byron Nelson, firmó también un 76, lo mismo que Matt Fitzpatrick, campeón del US Open.

 
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