El equipo austriaco llega a Austin con el firme objetivo de cumplir su doble meta del 2022: agregar al Campeonato de Pilotos de Max Verstappen, el de Constructores.
Tras su quinto 1-2 de la temporada, obtenido en el Gran Premio de Japón, el equipo de Max Verstappen y Sergio Pérez construyeron una fuerte diferencia de 165 puntos ante su más cercano rival, Ferrari, con tan sólo 191 puntos por disputarse en las restantes carreras (con la carrera Sprint de Brasil incluida).
Esto significa que Red Bull tendría que salir de la carrera en el Circuito de las Américas con una ventaja de 147 puntos para asegurar la corona y así conseguir una hazaña que se le había negado desde la campaña 2013.
Para demorar esta celebración y llevarla al Gran Premio de la Ciudad de México, la Scuderia tendría que superar su rival por 19 puntos.
Aún consiguiendo Charles Leclerc y Carlos Sainz el 1-2, con el punto extra por la vuelta rápida, lo que significarían 44 puntos totales, Ferrari necesitaría que Verstappen y Pérez no acaben en 3-4, pues alcanzarían 27 puntos y la diferencia sería de 17, lo que le daría la corona al equipo austriaco.
Si Ferrari no logra maximizar su resultado este fin de semana con un triunfo y un segundo lugar, (algo que sólo ha sucedido este 2022 en el GP de Bahréin), una victoria y la vuelta rápida será suficiente para Max y Checo para lograr su cometido.
También, si Verstappen y Pérez cruzan la línea de meta delante de Leclerc y Sainz en la prueba texana, no habrá nada que la dupla del equipo italiano podrá hacer para que Red Bull gane por quinta ocasión el Campeonato de Constructores.