Monza, Italia
El bache de resultados por el que atraviesa Red Bull en la Temporada 2024 de la Fórmula Uno empieza a meter presión al interior del garaje del equipo de las bebidas energéticas porque McLaren y Ferrari les pisan los talones.
Christian Horner, jefe de Red Bull, reconoció que la escudería austriaca necesita enderezar el rumbo cuanto antes en el resto del calendario, al cual ya sólo le quedan ocho carreras y el margen de error es mínimo si quieren mantener su dominio en la Máxima Categoría. "Con el ritmo que hemos tenido hoy, ambos campeonatos estarán bajo presión, seguro", comentó Horner después de la carrera en Monza.
Otra situación en la que Horner hizo énfasis es que el equipo de Milton Keynes tendrá que trabajar duro para abordar el "problema muy claro" que están experimentando con el RB20, que no ha estado a la altura y ha sido superado por el MCL38, pero señaló que a pesar del inicio prometedor que tuvieron con los triunfos de Max Verstappen, el problema del monoplaza con los neumáticos empezó desde mucho antes.
"Y tan pronto como terminas en esta situación, terminas siendo más duro con los neumáticos, terminas compensando el equilibrio: para solucionar un problema creas otro, por lo que terminas en un círculo vicioso", comentó Horner.
Red Bull tendrá una semana para trabajar en los ajustes de cara al Gran Premio de Azerbaiyán en el Circuito Callejero de Bakú, pista que es dominada por el equipo austriaco en los últimos tres años y donde el mexicano Sergio Pérez podría salir de su mal momento, ya que en 2021 y 2023 se llevó la victoria en este circuito.