CIUDAD DE MÉXICO
Con lo hecho en Barcelona, Sergio Pérez demostró que está en el camino perfecto para recuperar la confianza con el RB19 y no se da por vencido en su búsqueda por el título de la F1.
En el GP de España, Checo tenía que revertir los errores que cometió en la calificación y así lo hizo: remontó de la undécima a la cuarta posición.
La preocupación, en esta ocasión no era el neerlandés, ya que difícilmente podría alcanzarlo, sino sumar la mayor cantidad de puntos posibles que lo alejaran del español Fernando Alonso.
El mal día de Aston Martin también ayudó. Aunque el mexicano tenía el ritmo y la velocidad necesaria para alcanzar el último escalón del podio, que defendía George Russell con el Mercedes, la arrancada del tapatío marcó la diferencia.
Pérez se tomó las cosas con calma y prefirió no meterse en problemas en la primera curva, de hecho, fue tan mala su salida que perdió un lugar.
Sin embargo, la estrategia de iniciar con los neumáticos medios, cambiar a duros y cerrar con suaves, le permitió rebasar en pista rápidamente.
En la vuelta 20 y con una buena administración de llantas, el tricolor ya se había metido hasta el cuarto lugar, sólo debía apretar si deseaba alcanzar a las Flechas Plateadas.
Cuando entró, por segunda vez a boxes, no bajó su ritmo y nuevamente fue superando a sus rivales.
Los últimos giros fueron cruciales para que Checo atacara a Russell, no obstante, el Red Bull se estancó y la diferencia de 3 décimas de segundo con el W14B permaneció.
Gracias a los 12 puntos obtenidos, el originario de Guadalajara está firme en el subliderato con 117 tantos, a 53 puntos de Verstappen.
LAS CLAVES DE CHECOAl iniciar con llantas medias, Sergio Pérez alargó su primer stint (uso de un neumático) y logró escalar hasta el cuarto puesto en las primeras 20 vueltas.
El mal día de Aston Martin le ayudó a Checo a no batallar con los rebases a Fernando Alonso y Lance Stroll, así que el RB19 llegó sano y salvo a la meta.
La arrancada precavida en el circuito de Barcelona le ayudó al mexicano a no meterse en problemas, pero lo puso en desventaja con el británico George Russell.
El último cambio de neumáticos fue indispensable para evitar alguna sorpresa por parte del español Carlos Sainz Jr. y para acercarse al Mercedes de Russell.