Nueva York, Estados Unidos -Respecto al Abierto de Australia, Novak Djokovic ya dejó claro que perdona, pero nunca olvida. Habrá que ver qué dice de Estados Unidos.
A un año de su expulsión y deportación del Abierto de Australia por no vacunarse contra el Covid-19, el serbio expresó su voluntad de "seguir adelante", tras su llegada al país para arrancar la temporada 2023.
"Forma parte de las cosas que no te abandonan, que se quedan dentro de ti para el resto de tus días", admitió el jugador de 35 años, que entrena en Adelaida.
El problema para "Nole" es que Estados Unidos volvió a endurecer sus reglas para el ingreso de visitantes no vacunados a su país y hasta, po lo menos, el 10 de abril, por lo que podría perderse Indian Wells y el Miami Open.
Por lo pronto, Djokovic llegó el martes a Adelaida, donde disputa el primer torneo del año, antes de intentar ganar su título 22 de Grand Slam durante el Abierto de Australia, en Melbourne, del 15 al 29 de enero, lo que le permitiría igualar el récord de Rafael Nadal.
Se trata de la primera visita del serbio al país oceánico desde su expulsión el año pasado.
- Al ex número uno del mundo le prohibieron entrar a Australia por tres años, pero esta medida fue levantada debido a un cambio de gobierno en el país a lo largo del año.