Con el renovado diseño que se presentó el año pasado, que consistió en compactar las curvas 20, 21, 22 y 23, el circuito urbano de Marina Bay, de 4.940 kilómetros, se volvió más fluido y se redujo hasta 10 segundos el tiempo de vuelta.
Para la actual temporada se incluyó un nuevo cambio que puede beneficiar a los monoplazas con mayor velocidad en los 62 giros que deben completar, ya que serán 4 zonas de DRS, lo que augura mayor número de rebases.
El primer punto de activación entre la curva 3 y 5 permanece, al igual que el segundo entre las curvas 12 y 13. Aquí entra el nuevo atractivo con otro sector de impulso de la curva 14 a la 16, que tiene como objetivo mantener la velocidad rumbo al final de la pista, aprovechando las rectas que se forman de la curva 17 a la 18.
Al tratarse de un trazado reasfaltado, donde los neumáticos no sufren, Pirelli optó por la gama más blanda.
Otro punto a considerar es que será una competencia nocturna debido al clima tropical, pero la hidratación debe ser constante.