Las Vegas, Estados Unidos.-Los organizadores del Gran Premio de Las Vegas fueron demandados por los aficionados que fueron desalojados la madrugada del viernes antes de la segunda práctica.
Después del percance del Ferrari de Carlos Sainz Jr. con una de las coladeras del pavimento no solo se detuvo el primer entrenamiento sino que se retrasó el itinerario y aquellos que pagaron miles de dólares se quedaron sin espectáculo.
Bajo la asesoría del bufete de abogados Dimopoulos, los 35 mil involucrados solicitaron una indemnización de 30 mil dólares por daños especiales.
"El trabajo () se completó sólo unos días antes del evento de práctica y la pista no estaba lista para la carrera en el momento del Gran Premio.
"F1 y/o sus contratistas y organizaciones de seguridad tenían la obligación de inspeccionar la pista para asegurarse de que era segura para el uso de los corredores y que estaba preparada para la carrera de entrenamientos, no detectaron los defectos y/o la mala instalación de la tapa de alcantarilla sellada por TAB (constructora) y no se aseguraron de que la pista estaba preparada para la carrera de entrenamientos", se puede leer en el informe.
La Máxima Categoría ya había ofrecido a los afectados una indemnización de 200 dólares que podían usar para comprar mercancía oficial, lo que molestó a algunos pilotos.
"Si yo fuera un aficionado, lo destrozaría todo. La Formula 1 debe esforzarse más en asegurarse de que la gente entienda el deporte, en lugar de hacer todos estos espectáculos por el mundo", aseguró el tricampeón.