Dehyna: Mamá luchona

Tras dar y recibir candela en el cuadrilátero, ´La Chula Mayor´ baja para abrazar a su pequeña

Luego de golpear y ser golpeada en el cuadrilátero, el mayor y mejor consuelo que tiene la luchadora Dehyna es bajar y abrazar a su hija.

Entregada a su profesión, "La Chula Mayor" confiesa que desde antes de que naciera su hija ha estado con ella sobre un encordado, y tras dar a luz asegura que tuvo una motivación mayor al tenerla entre sus brazos.

"Me enteré que estaba embarazada a los tres meses; luché un domingo, me dieron unas patadas en el estómago, que hasta el aire me sacaron, y dos días después supe que estaba embarazada. Mi embarazo fue delicado y a los cinco meses estuve a punto de tener un aborto espontáneo, pero seguí las indicaciones de los médicos y logré tener a mi bebé.

Siempre que subo al ring lo hago con el miedo de no poder bajar y no poder estar para ella, pero gracias a Dios bajo con bien y ella me recibe con un abrazo; de lo poco que puede hablar me pregunta si estoy bien y me abraza y doy gracias de que me permita bajar con bien y estar con ella", compartió la ruda.

Sin descuidar su sueño de triunfar en la lucha libre, la gladiadora comparte cómo es tener esta dualidad de ser deportista de alto rendimiento y mamá.

"Está conmigo en vestidores y ya es una más para todos los compañeros; muchos la cargan, la consienten, ella los abraza y los besa; solamente la dejo cuando tengo que ir a funciones fuera de la ciudad, pero afortunadamente el papá de mi hija, Thunder Storm, me ayuda mucho y, cuando nos toca trabajar en funciones juntos, cargamos con las maletas y la de ella", explicó Dehyna, cuyo objetivo es pertenecer algún día al CMLL.