Guadalajara, Jalisco
El Satánico parece tener un pacto con el Diablo. Pese a sumar 7 décadas de vida y casi 5 dedicadas a la lucha libre, Daniel López se mantiene dentro de las carteleras del pancracio mexicano.
“Como profesional tienes dos caminos: derecha e izquierda, por la izquierda hay vicios, mujeres, vida nocturna, falsos amigos; por la derecha hay disciplina y más disciplina. Mentiría al decir que no me desbalagué, sí, como todos cuando empiezas en esto te deslumbras al empezar a ganar, pero ahí me di cuenta que sí es cierto lo que me decía mi maestro porque los falsos amigos te doran la píldora y cuando necesitas un favor de ellos te dan la espalda. Todo eso lo experimenté, y decidí dedicarme a mi familia y a mi persona con mucha disciplina”, cuenta con orgullo el maestro de la Arena Coliseo de Guadalajara.
EL ‘DIABLO’, SU MENTOR- Ahí, donde aprendió los secretos del pancracio de parte de Cuauhtémoc “Diablo” Velasco, el Infernal mayor recuerda sus primeras luchas, no arriba del ring, sino por llevarse un pan a la boca.
“Me han dolido y me han costado sangre, sudor y lágrimas. Cuando tú vienes de una extracción muy humilde anhelas todo, hasta un helado se te antoja, pero no hay para comprarlo, y cuando llegas a la cúspide ya no te quieres bajar, y ahora como bien, gano bien, visto bien, tengo bien a mi familia”.