La técnica de convencimiento que Red Bull está utilizando con Sergio Pérez para que deje su lugar en 2025 está funcionando.
El abandono del mexicano en Qatar por falta de potencia en el motor y las bajas temperaturas de los neumáticos detonaron una serie de indirectas de parte de Christian Horner, jefe del equipo, en donde sugería a su piloto analizar si realmente valía la pena quedarse en Milton Keynes un año más.
La escudería y Checo están atados por un contrato de 1+1, ya que el segundo año dependería exclusivamente de los puntos, victorias y podios que registre en 2025, y si le ponerle fin a esa firma, la indemnización por daños y perjuicios rondaría hasta los 40 millones de dólares.
Y no sería lo único que perderían. El paquete de patrocinadores, liderado por América Móvil (Telmex, Telcel, Claro), que acompaña al conductor de 34 años, dejaría de aportar la cantidad mensual -entre 10 y 20 millones de dólares- que cubría el sueldo de Pérez.
Los 152 puntos que registra el tapatío fueron insuficientes para que Red Bull conservara el primer lugar en el Campeonato de Constructores y, como consecuencia, cayó hasta el tercer escalón.
Así que la compensación económica que recibirán se reduce de 140 a 122 millones de dólares, aproximadamente, lo que ya ocasionó el disgusto de los trabajadores de la fábrica, dirigido únicamente al monoplaza número 11, pues Max Verstappen, con todo y los problemas, ha aportado 429 unidades, casi el triple. Dentro de una semana se conocerá qué decidieron ambas partes y quién pierde más en el negocio de la Fórmula Uno.