La operación remontada no funcionó en Imola.
Sergio Pérez tenía plena confianza en la estrategia que le asignó Red Bull para alcanzar el Top 5 en el Gran Premio de la Emilia-Romaña con el veloz RB20, pero sólo le alcanzó para terminar octavo.
El plan se salió de control cuando descubrieron que los neumáticos duros no eran la mejor opción para comenzar la carrera y porque se desgastaban más rápido de lo esperado y ocasionaban una baja en el rendimiento de los monoplazas.
De hecho, esa falta de compaginación con el monoplaza lo obligó a salirse de la pista hacia la zonas de escape.
"Creo que (el despiste) nos perjudicó. Estaba jugando con el balance, tenía mucha degradación de atrás en el neumático duro, intenté mover el balance de frenada, no tenía nada de margen, tampoco en la parte delantera; todo iba muy caliente y tenemos que analizarlo", explicó el piloto tapatío.
"Sabíamos que iba a ser muy difícil en el neumático duro, soñábamos con algún Safety Car o algo que nos regresara a la pelea, yo creo que hubiéramos terminado en la misma posición de una u otra forma, quizá, sin duda, más cerca de los Mercedes".
Por las condiciones del Autodromo Enzo e Dino Ferrari los rebases eran complicados y, lejos de ser Pérez quien los ejecutará, fue él al que superaron los McLaren, Ferrari y Mercedes.
"Es una pista donde no se puede pasar, donde ya seguir es muy complicado, entonces no había mucho que hacer el día de hoy, creo que nuestro fin de semana se arruinó con la mala calificación y el mal día de ayer", puntualizó Checo, quien se quedó con 107 puntos en el Campeonato de Pilotos.
GANA VERSTAPPEN GPMax Verstappen sufrió para llegar a la cima del podio en el Gran Premio de la Emilia Romaña.
El neerlandés sumó su quinta victoria de la temporada -después de Bahréin, Arabia Saudita, Japón y China- y así se mantiene líder del Campeonato de Pilotos con 161 puntos.
Las últimas 5 vueltas fueron un dolor de cabeza para el tricampeón. De la nada, Lando Norris encontró el rendimiento en el McLaren y se acercó a 7 décimas de segundo.
Aunque lo intentó, el británico tuvo que conformarse con el segundo puesto, seguido de Charles Leclerc, de Ferrari, que ahora tiene 113 tantos.
La próxima semana, la Fórmula Uno se traslada a Mónaco, un circuito urbano en el que pueden darse algunas sorpresas.
BATALLA DE AMIGOSLa amistad entre Max Verstappen y Lando Norris pasa a segundo plano, cuando está en juego la victoria.
En las 5 vueltas finales del Gran Premio de la Emilia-Romaña, el británico encontró el ritmo y la velocidad en el McLaren que le faltó en el comienzo de la carrera para hacer sufrir al neerlandés y pelearle el primer lugar.
Súper Max se vio comprometido al no tener datos sobre los neumáticos duros al no rodar con ese compuesto en las prácticas libres, lo que ocasionó su repentina caída.
"Creo que durante toda la carrera tuve que esforzarme al máximo para crear una brecha al principio, y el auto funcionó bien con el medio, y en las últimas 25 vueltas no tenía agarre y vi a Lando. No podía permitirme el lujo de cometer ningún error y no lo hice.
"No teníamos mucha información de cara a la carrera, pero desde donde empezamos el fin de semana hasta ahora, podemos estar increíblemente satisfechos con una pole y una victoria", dijo el tricampeón, quien no cedió ante la presión de su amigo.