CIUDAD DE MÉXICO .-Con lágrimas en los ojos, Atlantis celebró sus 40 años de trayectoria con misa en la Basílica de Guadalupe.
El llanto de alegría, se multiplicó a la salida del templo, donde aficionados le brindaron aplausos, porras y apapachos al Ídolo de los niños, quien en todo momento tuvo a su Júnior al lado.
"No tengo dinero con que pagarles todo el aprecio, pero si tengo mucho corazón y cariño para agradecerles el apoyo en este tiempo", indicó al término de la misa de acción de gracias.
Previo a su visita a la Virgen de Guadalupe, evento que hace cada 5 años, a bordo de un Turibús, Atlantis iba saludando a fanáticos que lo vieron en su recorrido y recordó cómo llegó a la lucha libre.
"Era un niño muy hiperactivo y mi papá ya no me aguantaba y un compadre de él le sugirió me llevara a la lucha y llegamos a la Coliseo de Guadalajara con el Diablo Velasco, un entrenador muy exigente; la primer semana de entrenamiento, me dio temperatura", recordó.
Aproximadamente 500 metros antes de llegar a la Basílica, el autobús se detuvo y Atlantis junto con su hijo caminaron hasta el recinto de la Guadalupana.
El pastel se completa este viernes, cuando en la lucha estelar de la Arena México junto con Octagón y Atlantis Jr., enfrentará a Fuerza Guerrera, Último Guerrero y Averno, quienes buscarán aguarle la fiesta.