Tras los momentos de angustia que sufrió el fin de semana, la mexicana Alma Ibarra colgó los guantes.
La imagen de la peleadora tricolor dio vuelta al mundo. Le rogaba a su esquina no seguir peleando en la función realizada en San Antonio, Texas.
Impactantes palabaras“¡No, no!... yo sólo quiero llegar viva a mi casa”, se escuchó que le decía Ibarra a su equipo en el combate donde enfrentó, el 25 de junio, a la estadounidense Jessica McCaskill de 37 años (11-3, 5 KO’s), dueña de los centros mundiales Welter de AMB, CMB, FIB y OMB.
El réferi, Guadalupe García, se acercó y detuvo el pleito. Apenas iban 3 de los 10 asaltos pactados, pero la regiomontana no quería más castigo.
Ibarra, quien debutó en el boxeo de paga en abril de 2017 y se va con registro de 10-2, 5 KO’s, admitió en redes que era hora de irse del pugilismo.