Tras un inicio de temporada complicado por el efecto “porpoising” en su auto, que incluso llevó a su piloto Lewis Hamilton a quejarse de dolores de espalda y que provocó la intervención de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Mercedes parece haberle encontrado la vuelta a ese problema con un cuarto lugar en Azerbaiyán y un tercero en Canadá.
“El fin de semana de Montreal ha demostrado que el problema del ‘porpoising’ se ha erradicado tras el trabajo que ha realizado el equipo. Creo que, en cierto modo, hemos diseccionado lo que definimos como ‘porpoising’ o rebote, y es que el ‘porpoising’, que es el movimiento aerodinámico del coche, creo que está resuelto y lo hemos solucionado en Barcelona”, contó Toto Wolff, jefe de equipo de Mercedes.
“Es más bien la conducción de los coches lo que realmente provoca los comentarios de los pilotos. Los coches son simplemente demasiado rígidos. La conducción en los bordillos es mala, la conducción en los baches es mala y yo diría que ahora, con la disección de este problema, se puede abordar mejor”.