CIUDAD DE MÉXICO.-La Selección Mexicana conquistó la primera medalla de oro en futbol femenil en Juegos Panamericanos, luego de vencer 1-0 a Chile, anfitrión del torneo.
Un golazo de Rebeca Bernal al 29', en la ejecución de un tiro libre, encaminó al Tricolor a la victoria en el Estadio Elías Figueroa, en Valparaíso.
Fue la presea dorada número 42 para la Delegación Mexicana en suelo andino.
México fue perfecto en este torneo. El equipo comandado por el español Pedro López ganó sus cinco partidos, con saldo de 17 goles a favor y apenas 2 en contra, en una exhibición monumental.
Esa fortuna que le dio la espalda al Tricolor el año anterior ahora hizo las paces desde que Canadá declinó su participación a unos días de la competencia, por lo que el Tricolor entró al quite.
Así que las invitadas acabaron por robarse la fiesta.
La Selección Mexicana ya había vencido a Chile en la Fase de Grupos, 3-1, pero ahora contó con la fortuna de que el equipo local se quedó sin las dos porteras registradas (tras una fallida negociación con los clubes que la prestaron), así que no quedó de otra que improvisar a la delantera María José Urrutia, de Colo-Colo, para portar los guantes.
México casi no disparó de media distancia para probar a la guardameta, y cuando lo hizo los intentos fueron desviados. A la portera le dolía, como es lógico, el juego aéreo, pero el equipo Tricolor tampoco la exigió mucho en los tiros de esquina.
El gol de Rebeca Bernal fue otro cantar. La ejecución fue tan precisa que difícilmente una portera con experiencia habría desviado el esférico.
Al 54', la guardameta desvió el balón con el pie derecho, como lo dicta su naturaleza, tras un tiro de Diana Ordóñez. De hecho, Urrutia es histórica por marcar el único gol de una chilena (el otro fue autogol) en una Copa del Mundo.
Al 81', Charlyn Corral cobró un tiro libre pegado a la altura de la banda, pero optó por el disparo y la pelota pegó en el poste. Al 90', otra vez Charlyn probó a la portera y, nuevamente, esta desvió la pelota con los pies, pero erguida.