Ciudad de México
Universitarios y Xolos de Tijuana igualaron a un gol. Cierto, los Pumas fueron mejores en todo momento, pero no lograron reflejarlo en el marcador.
La algarabía de los seguidores de Pumas se podía apreciar desde las afueras del Olímpico Universitario, pero el festejo tendrá que esperar.
Pasaron nueve minutos y la fiesta auriazul se apagó con el penalti de Julio González sobre Joaquín Montecinos. El arquero universitario no lo podía creer y sus rabietas así lo confirmaron. Lucas Rodríguez tomó el esférico y rompió el cero.
Andrés Lillini, a falta de Arturo Ortiz y Eduardo Salvio, presentó lo que será su 11 incial a lo largo del torneo. Además llegó al debut 15 en su gestión, con el ingreso de José Navarro.
El equipo de Ricardo Valiño dejó de proponer y el contragolpe se convirtió en su herramienta, que de no ser por el meta de los Pumas, Renato Ibarra habría ampliado el marcador.
Universidad Nacional se adueñó del balón y encontró recompensa en la parte complementaria con el gol de Diogo de Oliveira. El brasileño, quien ingresó para el segundo tiempo, remató de cabeza un tiro de esquina para igualar las acciones.
El Olímpico Universitario tuvo una entrada de 15 mil 092 espectadores. La ilusión de los refuerzos y de cada inicio de torneo luce, por ahora, fortalecida.
¿El objetivo? Concluir con 11 años sin título. Por ahora, aún quedan muchas dudas, pero esto apenas comienza.
BORRÓN Y CUENTA NUEVAUn mes después de la última Goya en CU, la afición le demostró a Pumas que el cariño está intacto. Pese a que la temporada pasada se fue a la basura lejos de casa, con sendas derrotas 3-0 en casa del Seattle Sounders y 4-1 en el estadio de Chivas en la Repesca, ayer el Estadio Olímpico Universitario recibió a 15 mil 92 espectadores, casi la misma cantidad que celebró la milagrosa clasificación felina a la Fase Final en la Fecha 17 del torneo pasado cuando derrotaron 2-0 a Pachuca ante 14 mil 286 aficionados, el 1 de mayo.