Nacho Ambriz es un entrenador que conoce las altas y bajas del futbol; salvó al Puebla del descenso, dirigió a un Querétaro que tenía adeudos con toda la plantilla y también fue campeón con León.
En los momentos de mayor tensión, el estratega tomaba su auto y manejaba por horas en la carretera, era su manera de sacar el estrés y encontrar el equilibrio en su vida diaria.
"Cuando llego a casa digo: ´y a mí ¿quién me pone contento?´. A lo mejor necesitas a alguien fuera de todo esto que no esté involucrado, que diga: dime lo que quieras, llora si quieres, desahógate", confesó Ambriz a Grupo REFORMA en 2013.