- Guadalajara, Jalisco
Sicardo Lunari fue uno de los jugadores referentes en la etapa de Marcelo Bielsa como técnico del Atlas. La contratación de Lunari se hizo famosa debido al alto costo de su carta, y porque después se reveló que hasta el propio Bielsa estaba consciente de que la cifra que pedía la Universidad Católica era excesiva por un jugador muy joven. Pese a que solamente estuvo en la segunda vuelta de la temporada 1993-94 y en la primera de la 94-95, Lunari se ganó el corazón de los atlistas.
La ´Pájara´, el simpatíasComo casi todos los sudamericanos, Ricardo Gareca es hombre de cábalas. En una práctica con el Universitario de Perú, alguien puso música y se escuchó uno de los temas de Marc Anthony, y molesto, el "Tigre" paró el entrenamiento.
"No tengo drama en entrenar con música, lo único que le pido es que saquen esa canción de Marc Anthony. Nada de ese puertorriqueño. Si ponés otros temas, todo bien", dijo Gareca. La razón es que en su etapa de técnico del Independiente de Santa Fe y luego del América de Cali, siempre perdía cuando escuchaba al salsero.
Sobrevivió con quesadillas"Fue el problema más grande que tuve cuando llegué a Guadalajara, me costó mucho, de hecho, no me acostumbré a la comida mexicana condimentada, comía lo que podía, tenía que prepararme en mi casa, compraba la carne en el supermercado y después la cocinaba sin ningún condimento. Al final de cada partido, el profe (Luis María) Bonini nos llevaba a cenar unos tacos, y yo sólo pedía el taco con pedacitos de carne sin que le pusieran nada, en la taquería nos empezaron a conocer y nos hacían especiales, durante 10 días sólo comí quesadillas". dijo el argentino.
"A Damián (Álvarez) lo queríamos matar porque no se la podíamos quitar, le decíamos: ´pendejo, pasa la pelota, juega, tírate al suelo´, pero era muy divertido y muy buen jugador. En uno de mis primeros entrenamientos en Atlas, a los 15 minutos casi me muero, me faltaba el aire, y Damián pasa a lado de Eduardo Berizzo y le dice: ´Oye, ´Toto´, este pinche malo es el famoso Lunari´, como diciendo cómo trajeron a este jugador que es un desastre. Pero sinceramente los primeros entrenamientos yo no podía tocar la pelota por el ritmo".
"Para diciembre de 1993, Marcelo (Bielsa) me dice que la U. Católica había pedido un millón de dólares por mi pase y me dijo: ´usted sabe que no vale esa plata, así que es muy difícil que se haga el pase´. Así que yo había dado por finalizada la opción de Atlas, pero Marcelo me hizo saber bien claro que debía tener los pies bien plantados sobre la tierra porque no valía eso, pero después le recomendó al Atlas que pagara, y fue una enseñanza de él como diciendo: ´te llevo, pero vente bien abajo con los pies sobre la tierra´".
"No tuve un regaño, tuve mil regaños de Marcelo (Bielsa), imagínate que me llevó a Newell´s con 16 años en 1986 y debuté en Primera en 1991, y en casi todas las categorías estuve con él, fueron años de entrenamientos, con el tiempo fue bajando la manera de expresarse con el jugador porque era muy duro, muy exigente, no permitía errores, los primeros tiempos eran de temerle, uno sentía terror cuando uno lo veía, o que uno se equivocaba, y nos hacía ver videos cuando nadie lo hacía en esa época, ya después uno valoro todo eso".