¡Le llovió al Tricolor!

La Selección Mexicana perdió en la ida de los cuartos de final de la Nations League y queda al borde de la eliminación

A la Selección Mexicana le llovió sobre mojado en Honduras tras perder 2-0 en el juego de ida de los cuartos de final de la Concacaf Nations League.

En su primer partido oficial y bajo un aguacero, el técnico Javier Aguirre perdió el invicto, un duelo empantanado por el futbol del Tricolor y por las decisiones del timonel que mandó a las gradas a Henry Martín y a la banca al portero Luis Ángel Malagón.

El "Vasco" terminó descalabrado, pues al silbatazo final recibió un proyectil desde la tribuna, agresión que le causó una herida en la cabeza.

Luis Palma marcó los goles que tienen al Tri contra las cuerdas, el 2-0 y sin gol de visitante, criterio de desempate en caso de igualdad en el global.

Al 63, cuando Honduras había sido un equipo sumamente inofensivo, César Montes regaló el balón debido a un mal despeje, por eso Edwin Rodríguez tiró a portería, difícil para Memo Ochoa, quien dio rebote justo a la ubicación del recién ingresado Luis Palma, el cual guardó la pelota en las redes.

Todo el Francisco Morazán era un pandemonio.

Honduras, el equipo 77 del ranking de la FIFA, le pegaba así a la Selección Mexicana, que tuvo un primer tiempo para el olvido, pero que en el complemento había avisado en un cabezazo de César Montes y, sobre todo, en el disparo de Julián Quiñones al poste derecho.

La aparente mejoría que mostró México contra Estados Unidos desapareció hoy en Honduras, sede en la que hace un año el equipo perdió 2-0 y por lo cual empezó a fracturarse el proceso de Jaime Lozano.

Alexis Vega tuvo el empate, pero abanicó el balón. Lo peor estaba por llegar.

Hace dos semanas falleció la abuela de Luis Palma, por ello en su celebración mostró una playera con el rostro de su ser querido.

Al 83 , el jugador recibió el balón por izquierda, se llevó fácil a Jorge Sánchez y la guardó pegada al poste izquierdo, raso, así que el jugador se hincó, con mucha emotividad, y luego elevó los brazos hacia el cielo.

Así se gestó otro triunfo de Honduras, nuevamente 2-0, un equipo que hace un año se sintió robado por el árbitro en el juego de vuelta, ya que México requirió 11 minutos de compensación para empatar el global y provocar la prórroga.