El pasado martes, la presidenta de la Liga MX Femenil, Mariana Gutiérrez, envió una carta al Senado donde expresó su "preocupación" por la viabilidad financiera de la propuesta.
Ahí expresó que de aprobarse implicaría un costo extra anual de 273 millones de pesos para la Liga, un incremento de 43% respecto al Clausura 2023, de 191 millones de pesos.
Agregó que la propuesta comprometería la continuidad de la Liga. Además abriría un flanco de desconfianza con la FIFA pues podría significar la eventual pérdida del Mundial de varones del 2026 y la propuesta para ser México sede del Mundial Femenino del 2027.
Explicó que el promedio salarial de la Liga Femenil es de 35 mil pesos mensuales, lo que la sitúa en el octavo lugar entre las 12 principales ligas del mundo.
Y ayer por la tarde, a través de un video Gutiérrez aclaró que faltan instancias para que este dictamen se convierta en una reforma a la Ley del Trabajo, aunque celebró que se haya dado este primer paso.
"En segundo lugar, tanto la Liga MX Femenil y varonil, como la Federación siempre estaremos a favor de crear las condiciones profesionales de piso parejo entre hombres y mujeres dentro de nuestro futbol", apuntó.
"Estamos al pendiente de una respuesta del Senado para poder trabajar en conjunto de manera colectiva con todas las voces que se quieran sumar para hacer crecer nuestro deporte y disminuir esa brecha".