Ciudad de México
Ningún “Juan Pérez” iba a mancillar al “Cinco Copas”, por eso Antonio Carbajal jamás jugó como portero tras su retiro profesional.
La “Tota” falleció el pasado martes, a los 93 años. Su legado deportivo es tan grande que el Estadio Nou Camp abrió ayer sus puertas para ser despedido por familiares y aficionados. Por la mañana de este miércoles se le realizó una misa de cuerpo presente en el Templo Expiatorio, donde además estuvieron presentes directivos del club.
Después fue llevado al estadio, donde su cuerpo fue colocado justo entre los tres postes. Se le despidió con cánticos y porras.
Se fue el primer futbolista en jugar una quinteta de Mundiales; también, el técnico que pasó de los banquillos de clubes como León, Unión de Curtidores y Morelia a las sillas de los centros de rehabilitación en Guanajuato, en donde buscó rescatar a niños y jóvenes de las adicciones, a través del futbol.