El América femenil estuvo al borde del colapso, pero sigue con vida en la semifinal contra Tigres, 1-1 en el parcial.
Un gol de Priscila da Silva al 82´ fue un tanque de oxígeno para las Águilas, que el domingo están obligadas a ganar en el Universitario si quieren ser finalistas.
Al ataque más goleador del torneo, con 62 goles en 19 partidos antes de éste, se le mojó la pólvora.
Por eso, el gol de la juvenil brasileña, al raspar el balón con la parte externa del botín derecho, fue un bálsamo, ya que si ir a ganar al Universitario siempre es difícil (aunque ya lo hicieron 1-0 en fase regular), más aún el hacerlo por dos goles como ocurría por la desventaja.
Tigres no tuvo el balón, pero al 16´ Jennifer Hermoso se avivó al cobrar una falta y esa acción acabó en el fondo de la red tras el gol de Kgatlana. El equipo visitante apenas inquietó en otra oportunidad al inicio del complemento en un disparo de Hermoso.
Al América le ganó la ansiedad. Kiana Palacios disparó desviado en una jugada en la que se amarró Cecilia Santiago. Al 33´, Kimberly Rodríguez cimbró el poste izquierdo.
Scarlett Camberos tiró justo a la ubicación de la guardameta y luego se precipitó en cada decisión ante un equipo muy hecho y que sabe sufrir.
La gente se desesperó en cada despeje de la guardameta, por eso el sonido local intervenía en cada despeje para evitar algún grito homofóbico.
Más allá de los siete minutos de reposición, América no pudo dañar más a Tigres, equipo al que le basta empatar el domingo como local para buscar otro título.