Tigres derrotó (1-2) a Pachuca en Estados Unidos y consiguió levantar el trofeo, segundo en menos de un mes.
La relación del futbol mexicano con el país vecino es cada vez más habitual con el incremento de torneos que se hacen del otro lado de la frontera.
No obstante, los clubes también buscan disputar partidos amistosos en territorio estadounidense con el objetivo de conectar con su afición.
América y Chivas anunciaron que el Clásico de México se jugará, por primera vez, en el Rose Bowl de Pasadena, Los Ángeles para culminar el Mes de la Herencia Hispana.
Una auténtica fiesta se llevará a cabo en la unión americana, ya que no se tratará de un cotejo más, sino que incluirá eventos culturales y de entretenimiento días antes del compromiso.
Además, el 15 de octubre del año en curso, es decir, el día del partido, habrá una Fiesta Futbolera con comida típica, música en vivo, leyendas azulcremas y rojiblancas y algunas sorpresas más.
Santiago Baños, presidente deportivo de América, y Fernando Hierro, director deportivo de Chivas, acudieron al inmueble mundialista (1994) para tomarse una fotografía y realizar el anuncio de manera oficial.