GUADALAJARA, Jalisco.- El epílogo del Atlas en el Apertura 2023 fue lamentable. El empate de 0-0 ante Necaxa sólo evitó que el Atlas terminara en el último lugar de la Tabla General, al llegar a 17 puntos, mientras que los Rayos en el semestre de su centenario se quedaron en el sótano con 15 unidades.
ACCIONESAnte un Estadio Jalisco con tribunas desoladas y con 11 mil 128 aficionados con la esperanza de ver al menos un triunfo que evitara que el Atlas terminara en el último lugar de la Tabla General, el equipo dirigido por Omar Flores intentó terminar de manera decorosa.
Pero desde el inicio del juego, la exhibición ofrecida por el Atlas en la cancha ante un Necaxa en las mismas condiciones, se confirmó que la situación de los Rojinegros ya estaba en estado de descomposición, mucho antes del despido de Benjamín Mora.
El trámite del encuentro entre Atlas y Necaxa cumplió con las expectativas tan bajas, con dos equipos sin alma, sin corazón que se presentaron por trámite en el Jalisco.
Con tales condiciones, la tónica del partido se caracterizó por su exceso de juego ríspido, al prevalecer las patadas. Desde el minuto 3, Rivaldo Lozano estuvo cerca de ser expulsado, pero el árbitro Guillermo Pacheco revisó el VAR y todo quedó en una tarjeta amarilla.
- Con poca llegada de parte de Atlas y Necaxa, al 36´, de nuevo se generó otra entrada fuerte de parte de Anderson Santamaría, quien se ganó una amonestación.
En la cancha no pasaba nada y ni siquiera el discurso que pudo haber dado Omar Flores para sacudir al equipo surtió algún efecto, tan sólo para desahogar más la frustración de parte de Mateo García, quien se esmeró para acelerar su salida de la cancha al provocar su expulsión y ni siquiera la revisión en el VAR lo salvó de la tarjeta roja.
Con diez jugadores, Flores apostó a enviar a la cancha a Aldo Rocha, quien al ingresar Martín Nervo no le entregó el gafete de capitán evidenciando parte de la ruptura que hay en el equipo.
Para no desentonar, Anderson Santamaría quiso seguir los pasos de Mateo García y provocó su expulsión al 79´.
Con nueve jugadores en la cancha, Atlas se defendió de un Necaxa incapaz de aprovechar su superioridad numérica por lo que el marcador de 0-0 reflejó el deprimente momento de los dos peores equipos del torneo.
Al final, la mejor escena fue la de Camilo Vargas protegiendo de la autoridad a un espontáneo que ingresó a la cancha para abrazar al portero colombiano.