Los futbolistas partieron hace unas semanas a Honduras sin tanta atención mediática como la que ahora recibieron al regreso. Fue un golpe de realidad, una muestra de la magnitud del fracaso, concepto que empleó el directivo Gerardo Torrado para referirse a lo ocurrido tras la derrota contra Guatemala.
Mientras los chapines y República Dominicana ya son mundialistas y hoy pelearán por el boleto a Juegos Olímpicos de París 2024, el Tricolor se quedó sin palabras.
El técnico Luis Ernesto Pérez tendrá que dar cuentas a Gerardo Torrado y a Selecciones Nacionales, ante el que muchos consideran como el peor fracaso en la historia de los representativos menores.
El timonel no movía un músculo del rostro y se limitó a caminar a la salida del aeropuerto. Respetó la indicación de no dar declaraciones a su llegada a México, ya que esas palabras las tiene que reservar para la estructura de Selecciones Nacionales.
A algunos seleccionados incluso les sorprendió el no ver a su técnico en el elevador rumbo al hotel en el aeropuerto capitalino.
“Se fue para allá”, comentó el goleador Esteban Lozano, quien falló el penal que le habría dado la ventaja a México sobre Guatemala, al minuto 86.