El técnico finalista André Jardine tiene unos meses en el Nido y sus Águilas ya volaron a la Final contra Tigres. Ahora sí, el club construye algo "grande, muy grande".
"Es el inicio, porque sé cuánto América aún puede crecer en muchos aspectos. El próximo torneo vamos a estar aún más fuertes y tal vez de aquí a dos torneos aún más fuertes, porque vamos ganando conocimiento, compenetración, formas, variantes. Este inicio está siendo también muy importante, va ganando confianza, los jugadores pasan a creer mucho más en aquello que hablamos, en la forma en que entrenamos.
Que dure mucho tiempo porque lo que está en mi cabeza es construir un América, un grupo que marque época, que busque muchas conquistas, que tenga una ambición muy grande y de aquí a no sé cuántos años podamos mirar para atrás y enorgullecernos de aquello que hicimos. Quiero realmente ser parte de la historia de este club, que es tan grande, y para eso estoy aquí", expresó.
Jardine no titubea. Campeón olímpico con Brasil en Tokio 2020, es un técnico metódico, enfocado en los detalles, con la paciencia para armar un cuadro legendario más allá de la impaciencia natural por la 14.
"Está bien, la grandeza del club te exige también pensar de esta forma, pero sinceramente estamos pensando mucho más grande que esto porque si el objetivo es la 14 bien, ganemos la 14, vamos todos a su casa y ya está. ¡No! Queremos ganar la 14, la 15, la 16, la Concachampions, el Mundial de Clubes, queremos mucho más que la 14.
La 14 tal vez sea el primer paso y queremos ganarla cuanto antes, pero no podemos pensar solo en esto, el proyecto es mucho más grande que esto, cuando tú haces y construyes un equipo de trabajo consistente, con competencia, con respeto a todos, pero sabes que no vas a ganar todo, pero estás muy fuerte y siempre vas a estar compitiendo, con muchas chances de ganar en cualquier torneo que juegue, va a venir, la 14 va a ser una consecuencia natural, después tal vez la 15, la 16, ojalá que sea muy rápido esto", expresó.
Juegan Águilas como en los 80Adrián Chávez fue parte del América más dominante de la historia, el de la década de los 80, por eso le sorprenden las similitudes que ve entre ese equipo y el actual de André Jardine.
"Veo coincidencias, incluso en aquel 1987 cuando llegó (el brasileño) Jorge Vieira al América fue precedido de un entrenador argentino (Vicente Cayetano Rodríguez), y André Jardine vino precedido de un argentino (Fernando Ortiz).
"Cuando llega Vieira quedamos campeón de Liga, Campeón de Campeones, de Concacaf, ganamos cuatro campeonatos ese año, comenté que veía a este América muy similar, jugando muy bien, a uno o dos toques que es el sello que nos ponía Jorge Vieira y veo a este América con ese sello de no llevar mucho la pelota, tocar rápido, hacerlo fácil, que el rival corra y se vaya desgastando y en los segundos tiempos es cuando normalmente termina América avasallando", dijo.
Chávez ganó la Liga en las temporadas 1987-88 y 1988-89.
"Si están queriendo hacer eso (un equipo de época) la verdad hay que felicitarlos. Estoy seguro que América va a ser campeón, pero que no se vayan muchos jugadores, que siga el equipo.
"Sabemos que ya se quieren llevar a (Álvaro) Fidalgo, pero entonces que traigan un jugador igual o mejor que Fidalgo y este equipo continúe con lo que está haciendo porque Fidalgo está haciendo en los últimos tiempos la gran diferencia, como en su momento Antonio Carlos Santos", mencionó Chávez.
CAMBIO DE VIDAIgor Lichnovsky pasó de ser candidato a la Kings League a jugar la Final de la Liga MX.
El chileno es parte del equipo que aspira a ser de época. Lo curioso es que a principios de septiembre aceptaba coqueteos con el peculiar torneo de Gerard Piqué.
"Me junté con la Rivers (presidenta del Pio FC), nos llevamos muy bien, existe admiración porque estamos en la misma ciudad, no está cerrado porque debo solucionar mi tema contractual con Tigres, pero me dijo ´Igor, el martes hay entrenamiento´, a ese nivel", lanzó en un streaming.
El defensa central fue campeón con los felinos el torneo anterior, pero ahora tendrá la misión de evitar el bicampeonato de dicho equipo.